El Unión Magdalena sigue sumando derrotas. Ayer, en el partido ante Alianza, el equipo no pudo salir de la zona del descenso y sigue sin conocer la victoria desde hace 8 fechas.
La defensa continúa siendo un problema crónico para el Unión, que no puede retener los balones aéreos y sigue perdiendo oportunidades de gol.
La afición está desesperada y se pregunta por qué el técnico se niega a atacar desde el minuto 1, pues solo lo hace después de recibir un gol.
La situación es crítica y la afición está perdiendo la paciencia y pide a gritos resultados y la salida del cuerpo técnico. Es evidente que se necesita un cambio radical en el planteamiento del equipo, que no ha funcionado en lo absoluto.
La pregunta es: ¿cuánto más puede aguantar el Unión Magdalena sin cambiar su estrategia y su rumbo? La respuesta parece clara para los aficionados: el cuerpo técnico debe renunciar y el equipo debe replantear su estrategia si quiere evitar el descenso a la B y recuperar la confianza de su afición.