La incautación, realizada por una operación conjunta de varias autoridades, revela cómo organizaciones criminales buscan rutas internacionales para el contrabando de armamento hacia Colombia.
Una operación conjunta entre la Policía Metropolitana de Barranquilla, la Policía Fiscal y Aduanera, la DIAN, la Agencia HSI y la Fiscalía, logró la incautación de 4 fusiles de alto poder en el Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz. Las armas provenían de Miami, Estados Unidos, y estaban ocultas en una encomienda, camufladas entre varillas que podrían parecer elementos de uso doméstico.
La intervención fue parte de los planes de seguridad establecidos dentro y fuera del aeropuerto para combatir el contrabando de armamento. Según las autoridades, los fusiles encontrados incluyen un Tavor, dos M4 y un AR-15, todas armas de fabricación estadounidense que, debido a su precisión y capacidad de fuego, se encuentran entre las más solicitadas por las estructuras criminales en Colombia.

Estos fusiles, junto con 7 proveedores de munición 5.56 y dos miras de precisión, estaban fraccionados, pero al completarlos, eran completamente operativos. Las autoridades colombianas indicaron que, en el mercado negro del país, cada uno de estos fusiles podría alcanzar un valor de entre 30 y 35 millones de pesos.
Los detalles de la operación sugieren que las organizaciones criminales están estableciendo conexiones internacionales cada vez más frecuentes, particularmente mediante el uso de servicios Courier urgentes para el envío de armas desde Estados Unidos hacia Colombia. Esta modalidad permite un alto volumen de tránsito y facilita el tráfico ilícito de armamento al país.
La incautación de estos fusiles resalta la creciente preocupación por la penetración de armas de guerra en Colombia, una situación que se ha agravado debido a la sofisticación de las rutas de contrabando que utilizan las redes del crimen organizado.
Y.A.