El Gobernador del Magdalena hace días radicó una solicitud para 55 proyectos sociales por $292 mil millones ante la Asamblea Departamental para poder llegar a ejecutar 55 proyectos estratégicos, sin embargo, se ve truncado por los honorables diputados.
La nueva y polémica escena de violencia se vivió en la Asamblea del Magdalena en la mañana de este jueves, cuando una discusión entre los diputados de la duma se tornó en un violento enfrentamiento físico y verbal entre los cabildantes.
El altercado comenzó cuando las diputadas Ángela Cedeño, Mallaht Martínez, Martha García, Rosa Jiménez y Candy Sánchez estaban a punto de iniciar el orden del día y de repente el diputado Yohan Pinedo, interrumpió la sesión y fue subiendo de tono a medida que avanzaba la discusión. Lo más alarmante de la confrontación fue cuando, en medio de la tensión, Pinedo casi llega a los golpes con el esposo de la diputada Rosa Jiménez.
«Es una vergüenza lo que está pasando aquí. Este señor Pinedo agredió verbalmente a las diputadas sin respetar que fueran mujeres. Este comportamiento es inaceptable», comentó un testigo del incidente, visiblemente indignado por lo sucedido.
Lamentablemente para los magdalenenses, este tipo de situaciones afectan de gran manera a la comunidad, teniendo en cuenta que el esfuerzo por fortalecer el desarrollo social en el Magdalena, donde el gobernador Rafael Martínez hace días presentó ante la Asamblea Departamental una solicitud formal de facultades para ejecutar 55 proyectos estratégicos por un valor total de $292 mil millones, recursos que provienen del superávit de la vigencia 2024.
En una rueda de prensa, Martínez detalló los diversos programas que se financiarían con estos recursos, enfocados en áreas clave como educación, salud, infraestructura, deporte y cultura. Entre los proyectos destacados se encuentran iniciativas como «Colegio, Universidades y Becas del Cambio», «Hospitales y Médico en tu Casa», «Ferias y Unidades de la Equidad», así como el programa «Vías del Cambio», que busca mejorar la infraestructura vial en todo el departamento.
«Estos proyectos están diseñados para mejorar la calidad de vida de los magdalenenses, especialmente en las áreas más vulnerables. Con esta solicitud, buscamos garantizar que los recursos disponibles sean invertidos de manera eficiente y en beneficio directo de nuestras comunidades», afirmó el gobernador.
Sin embargo, la radicación de la solicitud no fue recibida sin controversia, sin embargo, a escasas 24 horas de la presentación, la oposición política en la Asamblea Departamental bloqueó la sesión destinada a discutir la propuesta, argumentando que se deben analizar en detalle los términos de los proyectos y la asignación de los recursos. Esta situación generó un ambiente tenso en el recinto, con acusaciones mutuas sobre la falta de transparencia y el manejo de los recursos públicos.
A pesar de los inconvenientes y la negativa de algunos sectores de la Asamblea, Martínez se mostró optimista respecto a un futuro acuerdo. «Este es un momento crucial para el Magdalena. Lo que está en juego es el bienestar de miles de familias, y confío en que, a pesar de las diferencias, lograremos avanzar en la aprobación de estos proyectos que son tan necesarios para nuestra gente», señaló el mandatario.
Con estos fondos, se espera que se puedan llevar a cabo una serie de acciones que impulsen el desarrollo social, económico y ambiental en todo el departamento, aunque aún queda pendiente que la Asamblea Departamental apruebe las facultades solicitadas para su ejecución.
La atención ahora está puesta en los próximos pasos que tomará la Asamblea y en cómo se resolverán las diferencias políticas para lograr el avance de los proyectos. El desafío para los legisladores será alcanzar un consenso que permita invertir estos recursos de manera eficaz y en beneficio de todos los habitantes del Magdalena.
Finalmente hay que decirlo, pero este lamentable episodio se enmarca en la difícil situación que atraviesa la Asamblea del Magdalena, luego de la suspensión transitoria de la mesa directiva, medida tomada por el Tribunal Administrativo del Magdalena. La tensión política y la lucha por el control de la mesa parecen ser los principales factores que avivaron la confrontación.