Congreso aprueba la renuncia de César Lorduy al CNE tras denuncias de acoso sexual

La renuncia fue aceptada por mayoría en el Senado y la Cámara, mientras la representante Ingrid Aguirre denunció públicamente al exmagistrado por acoso.

Con 72 votos a favor en el Senado y 155 en la Cámara, el Congreso de la República aceptó la renuncia de César Lorduy al Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de varias denuncias en su contra, incluida una de acoso sexual. La renuncia fue ratificada durante una sesión el miércoles 5 de marzo, en la que la representante por Fuerza Ciudadana, Ingrid Aguirre, denunció al magistrado con duras palabras.

César, te estuve esperando en el Congreso para mirarte a los ojos y decirte en tu cara lo que hiciste. Me pediste mi cuerpo para no revocar a nuestra candidata, y eres un cobarde, un acosador y un potencial violador. Las mujeres se respetan en Colombia”, expresó Aguirre, quien hizo un llamado enérgico a la defensa de los derechos de las mujeres.

La ausencia de Lorduy en la votación

El exmagistrado no estuvo presente en la sesión, lo que generó más controversia. En una carta enviada el martes previo, Lorduy explicó que no podría asistir porque debía presidir una audiencia pública programada con anterioridad. Además, en su misiva, aclaró que su renuncia al CNE era una decisión personal, similar a las de otros magistrados en el pasado que también renunciaron sin dar explicaciones detalladas.

Denuncias de acoso y extorsión

Las acusaciones contra Lorduy no son nuevas. La representante Aguirre lo denunció hace semanas por presunto acoso sexual y concusión. Según Aguirre, el magistrado le solicitó 500 millones de pesos para permitir que Fuerza Ciudadana participara en las elecciones. Cuando ella se negó a sus exigencias, le sugirió que pagara con su cuerpo. Este incidente, según Aguirre, ocurrió en las instalaciones del Consejo Nacional Electoral.

El pasado de Lorduy

A raíz del escándalo, también resurgió un trágico episodio del pasado de Lorduy. Hace más de 40 años, durante un accidente con una escopeta, falleció una mujer llamada Alicia Giraldo, quien, según él, era su compañera de trabajo. El caso fue determinado como un accidente por la justicia. En su defensa, Lorduy expresó que lamentaba profundamente el suceso, pero consideró injusto que un incidente ocurrido hace más de 40 años se utilizara para cuestionar su honorabilidad como jurista.

Este caso ha dejado una serie de interrogantes sobre el comportamiento de los funcionarios públicos, y las autoridades continúan investigando las denuncias para que se haga justicia.