La canciller Laura Sarabia aseguró que no ha dado instrucciones para cometer actos ilegales y se desmarcó del escándalo de corrupción en el sector salud.
A un mes de asumir como canciller, Laura Sarabia enfrentó cuestionamientos sobre distintos temas de su gestión y su presunta participación en un escándalo de corrupción en el sector salud.
En entrevista con medio de comunicación nacional, la jefa de la diplomacia colombiana negó cualquier implicación y enfatizó: «No he dado instrucción para cometer algo ilegal, no me he enriquecido de manera ilícita«.
Relaciones diplomáticas con Estados Unidos
Uno de los principales desafíos que ha enfrentado la canciller fue la reciente crisis diplomática con Estados Unidos, generada por la falta de claridad en el retorno de ciudadanos colombianos al país.
Según Sarabia, esta situación surgió por una «desinformación», pero se logró resolver mediante el diálogo con figuras políticas clave, incluyendo a los expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.
«Estábamos en una situación de mayor complejidad, no podíamos hacer una citación formal y oficial, y lo que hicimos fue llamar a expresidentes, excancilleres, alcaldes y al sector privado», explicó.
Aseguró que la prioridad ahora es fortalecer la confianza entre ambos países y crear escenarios de diálogo que permitan un eventual encuentro entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo estadounidense.
Su respuesta a los señalamientos en el escándalo de la salud
El nombre de Laura Sarabia ha sido vinculado a un escándalo de corrupción en el sector salud, en el que presuntamente recursos de las IPS fueron desviados a paraísos fiscales.
La relación con Jaime Ramírez Cobo, quien habría facilitado hojas de vida para la designación de interventores en la Superintendencia de Salud, ha suscitado interrogantes sobre su papel en estos hechos.
Ante esto, Sarabia defendió su actuación y aseguró que el propio presidente Gustavo Petro constató que ella no tuvo participación en la elección de funcionarios. «Quedó claro para el presidente que yo no tuve ninguna participación en la designación y trabajo de los superintendentes», afirmó.
Relación con Armando Benedetti
Sobre sus diferencias con el ministro del Interior, Armando Benedetti, la canciller fue tajante: «Solo hablaré de Armando Benedetti ante las autoridades pertinentes, es decir, ante los entes judiciales». Sus palabras refuerzan la tensión entre ambos funcionarios, quienes han tenido desacuerdos públicos en el pasado.
Laura Sarabia continúa con su labor al frente de la Cancillería, enfocándose en consolidar las relaciones diplomáticas y manejar las crisis políticas que han marcado su primer mes en el cargo.
Y.A.
