El Sábado de Carnaval en Barranquilla, en medio de la energía del Metroconcierto, se vio empañado por un incidente desagradable cuando un asistente lanzó una botella al escenario, generando la furia de Marc Anthony.
El cantante, visiblemente molesto, estuvo a punto de abandonar el evento, exigiendo una explicación sobre el ataque.
«El que me tiró la botella, que tenga los cojones de decir quién fue», expresó con firmeza el artista, quien también recordó el respeto que siempre ha recibido en Colombia, pero dejó claro que no toleraría ese tipo de comportamiento. «Amo a Colombia, pero si me tiran algo, pal carajo», agregó.
Este incidente, totalmente repudiable, pudo haber tenido consecuencias mayores, y resalta cómo un acto de irrespeto de un individuo puede opacar un evento que celebra la cultura y la música. Afortunadamente, el cantante decidió continuar con su presentación, pero el hecho dejó una reflexión sobre la importancia de disfrutar del Carnaval con respeto y alegría.