La violencia en el departamento del Cauca cobró una nueva víctima este fin de semana. Se trata de Édgar Tumiñá, un guardia indígena de 48 años, quien fue asesinado a tiros en el municipio de Toribío.
Según denunció la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), el crimen ocurrió el sábado cuando sujetos armados, a bordo de una motocicleta, le dispararon en repetidas ocasiones en la cabeza. Aunque fue trasladado al hospital local con signos vitales, falleció poco después.
Tumiñá era un reconocido líder comunitario de la vereda Pueblo Viejo y miembro activo de la Guardia Indígena. Su asesinato recuerda un hecho similar ocurrido en 2014, cuando su hermano, Manuel Tumiñá, fue asesinado por el XI Frente de las FARC, grupo que años después firmó un acuerdo de paz con el Gobierno.
Este es el segundo homicidio de un guardia indígena en menos de un mes en la región, lo que genera gran preocupación entre las comunidades locales. La ACIN exige a las autoridades una respuesta contundente ante la creciente ola de violencia que afecta a los pueblos indígenas del Cauca.
El crimen de Édgar Tumiñá deja un vacío en su comunidad y una familia enlutada, conformada por su esposa y dos hijos, quienes ahora claman por justicia.
