El nuevo ministro de Defensa, Pedro Sánchez, definió su plan de acción basado en el control territorial, la seguridad electoral, el fortalecimiento de la Fuerza Pública y la integridad en el sector.
El ministro de Defensa entrante, Pedro Sánchez, delineó los cuatro grandes retos que enfrentará en el año y medio restante del actual gobierno para fortalecer la seguridad nacional, garantizar la estabilidad democrática y recuperar el control del territorio.
El primero de estos desafíos es el control territorial y la soberanía, con el objetivo de reducir la violencia y desmantelar a los grupos criminales. «Los grupos criminales deben pasar a la historia. Los índices de violencia deben reducirse y trabajaremos muy duro por ello. Pero también es la soberanía. Esa soberanía se debe mantener en cada lugar de nuestro territorio», afirmó Sánchez.
El segundo reto será garantizar la seguridad en las elecciones, un punto crucial en medio del proceso electoral que se avecina en el país. La protección de los ciudadanos y de la democracia será una prioridad para su administración.
El tercer punto de su estrategia es el fortalecimiento de la Fuerza Pública, lo que implicará una gestión eficiente de los recursos y el respaldo de la sociedad para mejorar las capacidades operativas de los policías y militares.
Finalmente, el cuarto eje de su plan será la integridad, tanto en la gestión del Ministerio de Defensa como en la actuación de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. «Debemos actuar como lo que nos enseñaron en la escuela, ser un colombiano ejemplar. Al lado de nuestros héroes, de nuestros policías, de nuestros militares, pero sobre todo de la mano de cada colombiano, vamos a hacer posible lo imposible», expresó el ministro.
Con este plan de acción, Pedro Sánchez busca consolidar la seguridad nacional en un periodo determinante para el futuro del gobierno.
Y.A.
