[EDITORIAL] Alcaldía, Policía y ciudadanía, un solo equipo en Carnaval

Qué paradoja tan grande, la persistencia de los grupos delincuenciales de atentar contra la tranquilidad ciudadana –un fenómeno que se ha venido incrementando en los últimos meses– ha logrado unir a los barranquilleros para combatirlos en estos días precarnestoléndicos, no solamente con el accionar directo de la fuerza pública, sino también a través de la información oportuna, que se está convirtiendo en un arma poderosa.
Los delincuentes comunes aprovechan estas fechas para actuar, pero igual saben que en cualquier momento pueden caer y es muy probable que sean quienes viven en su mismo barrio, los encargados de denunciarlos e impedir que sigan cometiendo sus actos contra la ley, de ahí que resulte tan importante la alianza, Alcaldía, Policía y la comunidad ahora en carnaval, que la ciudadanía se organice para protegerse de todos aquellos que la amenazan, implementando la conformación de los llamados Frentes de Seguridad, con la coordinación de la Policía.
Esta experiencia que está dado algunos resultados en Barranquilla como ciudad víctima de la violencia en sus calles, sería un buen ejemplo para tenerlo en cuenta en el ejercicio que ya se viene adelantando en algunos sectores de nuestra ciudad en estos últimos días.
Por supuesto que no será un mecanismo como este el que ofrezca la totalidad de las herramientas para erradicar, una situación de inseguridad que todavía está lejos de ser controlada plenamente; pero sí podrá catalogarse como un paso significativo en la dirección correcta, para contrarrestar la arremetida de los delincuentes comunes en esta temporada festiva.
Para frenar casos concretos relacionados con las bandas delincuenciales que se desplazan por todos los rincones de nuestra urbe y su área metropolitana; pero también para abordar la temática de la resocialización, así como la generación de ideas y espacios para que quienes delinquen retomen el camino correcto.
Es cierto que este fenómeno no es de ahora; los enfrentamientos entre estas bandas delincuenciales, la presencia de delincuentes extranjeros y las pugnas por el control del expendio de drogas, son hechos inocultables en nuestra ciudad.
En muchos barrios de Barranquilla y de Soledad persisten desde hace muchos años estos enfrentamientos, sin que se haya realizado una intervención real, no sólo para controlarlas en materia de orden público, sino para desintegrar esos grupos delincuenciales que en estos días siguen actuando.
Desde hace muchos años en LA LIBERTAD hemos llamado la atención a las autoridades competentes respecto al cada día más notorio incremento de los grupos al margen de la ley en épocas de carnaval.
No hay que desconocer que existen zonas en las que reconocidas organizaciones criminales tienen su centro de operaciones; los lamentables sucesos que siguen ocurriendo en Barranquilla y su área metropolitana, en los que pierden la vida muchas personas a manos de delincuentes, confirman que el atraco callejero sigue siendo una tragedia para los barranquilleros.
Se trata del delito que más impacta a la ciudadanía, presa fácil de organizaciones delictivas que se han especializado en el hurto a mano armada.
De ninguna manera queremos estigmatizar a una comunidad en particular, pero sí alertar a las autoridades a fin de que impidan que muchas zonas se conviertan en áreas utilizadas por los delincuentes en esta época carnestoléndica.