La comunidad migrante en Colony Ridge, ubicada al noreste de Houston, enfrenta un clima de incertidumbre y temor tras un operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que dejó más de 100 detenidos. La intervención, catalogada como la “fase uno” de una investigación criminal a gran escala, ha provocado el cierre de negocios y la disminución del comercio en la zona.
NEGOCIOS PARALIZADOS POR TEMOR A DETENCIONES
El despliegue de agentes federales incluyó retenes en las principales vías de la comunidad, visitas a viviendas y notificaciones a comercios latinos sobre futuras inspecciones migratorias. Como resultado, muchas tiendas han optado por no abrir, mientras que los trabajadores, especialmente del sector de la construcción, evitan salir por miedo a ser deportados.
Enrique, un comerciante guatemalteco que ha vivido en EE.UU. durante una década, expresó su preocupación: “Desde el operativo, las ventas se han detenido porque los trabajadores prefieren no arriesgarse”.
Esteban, un vendedor ambulante, también ha visto afectada su economía. “Esto está golpeando especialmente a los pequeños negocios; estamos solos ante esta situación”, lamentó.
COLONY RIDGE, EN LA MIRA DEL GOBIERNO
Desde hace varios años, esta comunidad ha sido señalada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, y otros líderes republicanos como una zona de alta presencia de inmigrantes indocumentados. Su crecimiento ha sido impulsado por desarrollos inmobiliarios que facilitan la adquisición de terrenos sin exigir documentación estricta, lo que ha generado críticas sobre presuntas irregularidades en el financiamiento.
EL IMPACTO HUMANO DE LAS DEPORTACIONES
Jasmín García, residente y beneficiaria del programa DACA, confesó sentirse intimidada por el operativo. “No he cometido ningún crimen, solo soy mexicana viviendo en un país que no es el mío”, afirmó, reconociendo la posibilidad de ser deportada junto a sus hijos.
Por su parte, Rosa, comerciante salvadoreña, advirtió sobre las repercusiones económicas de estas redadas. “El trabajo que hacen los hispanos no lo hacen los estadounidenses. Critican a los indocumentados, pero ¿qué pasará cuando ya no estemos aquí?”, cuestionó.
Mientras la comunidad migrante enfrenta una creciente incertidumbre, las redadas continúan, afectando no solo a quienes no tienen un estatus legal, sino también a la estabilidad económica de la región.












