El Carnaval quien lo vive es quien lo goza

Por Orlando Andrade Gallardo

El pasado sábado comenzaron las fiestas  más grandes de Colombia, el Carnaval de Barranquilla con la Guacherna,  desde sus  inicios en los años 80, su gestora y organizadora del gran evento cultural, Esthercita Forero, lo realizaba el viernes en la noche. Oficialmente las fiestas del rey Momo comienzan el próximo sábado con la Batallas de Flores en la Vía 40, clasificada como elitista por sus costos elevados de miles de pesos, que deben pagar quienes asisten por ocupar palcos, la carrera 44 la más antigua, donde se concentraba el verdadero carnaval, las personas sentadas en verjas y bordillos, hoy alquilan los espacios incluyendo sillas hasta de cien mil pesos. La más reciente, la de olor a pueblo, nació como alternativa de los barrios populares donde verdaderamente se gozan las fiestas con limitaciones económicas. La frase llamativa de ‘quien lo vive es quien lo goza’, encaja para quienes tienen recursos para gastar en las costosas entradas de los diferentes eventos, disfraces y todas las arandelas que implica asistir a la kz,  clubes sociales y hoteles cinco estrellas. 

Lo cierto es que en carnaval todo es fiesta,  rumba, maicena, espuma y lo más importante: el ingenio de los barranquilleros para inventar sus disfraces y un componente esencial que ha desaparecido,  las famosas letanías con críticas burlescas y sarcásticas ajustadas  a los personajes de moda. Es normal que cada reina al postularse anuncie que cambiará algunas normas que variaron la esencia de las fiestas para que todos tengamos acceso a los eventos con precios razonables, promesas que no se cumplen, pues ellas no tiene poder y quien autoriza todo, es la famosa junta de Carnaval S.A., y el alcalde.

La novedad del carnaval 2025, es la acertada elección del famoso folclorista y fundador de la gran comparsa el ‘Cumbión de Oro’ Gabriel Marriaga, quien aporta su experiencia de medio siglo en estas actividades y bailador de cumbia, su presencia es garantía de éxito. La reina Tatiana Angulo se esfuerza por cumplir  compromisos, pero ella es una figura decorativa y su rol es bailar, reírle a su público y ceñir la corona con lujosos vestuarios,  sin poder de decisión, al igual que otras soberanas. Las finalidades de las fiestas populares como el carnaval de Barranquilla, son que las gentes de todas las clases sociales sin exclusión,  gocen del esparcimiento que brindan los espectáculos financiados con dineros públicos. Sin embargo, las declaraciones de los funcionarios que administran los eventos apuntan siempre a lo económico, sacando cuenta que llegarán más de un millón de turistas a gastar cada uno cinco millones de pesos y la ciudad obtendrá derrame  por  800 mil  millones de pesos, no todo es dinero señores. El objetivo debe ser ofrecer a la comunidad diversión y relajamiento en esos días, y se cumple sacando el carnaval a las calles, permitir las casetas y bailes en los barrios como en el pasado, con valores accesibles, regular los costosos precios de palcos que establecen arbitrariamente particulares y  se aprovechan de sus influencias en el gobierno. No dudamos que el Distrito tuvo que invertir para realizar las fiestas y según palabras del alcalde, 28 mil millones de pesos, que obviamente hay que recuperarlos y obtener algunas ganancias, pero no tan exagerada. La pregunta es en qué se invertirá el excedente por derrame, anunciado por el director del Carnaval S.A.

Algo insólito es cobrar hasta medio millón de pesos a las personas que participan en las comparsas. Criticar por criticar no es sano, pero cuando hay fundamento, especialmente en los cobros exagerados por observar los espectáculos, hay que comentarlos. En los canales de televisión que presentan las fiestas del país, observamos como en la Feria de las Flores de Medellín, Feria de Manizales, el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto y las Corralejas en Sincelejo, para citar algunas, los espectadores sacan sus sillas en los andenes, otros sentados en los bordillos, otros de pie observan todo el evento sin pagar un solo centavo. ¿Será que es  malo la crítica de opinión?

En muchos lugares del planeta la tradición del carnaval es una manifestación llamativa, invitando al pueblo para el goce y la diversión, en  América la tradición se conserva en: Brasil, Panamá, Barranquilla, Nueva Orleans, Trinidad y Tobago, en Cuba por la injusta situación intervencionista,  impuesta por el imperio, está en suspenso. Una particularidad del carnaval es que tienen sus orígenes en poblaciones cercanas a los ríos, donde el hombre ébano configura la fiesta como un escape de la cotidianidad, rompiendo las ataduras del trabajo agotador del campo. En África occidental las máscaras y las sociedades secretas se constituyen en un ritual indispensable de los festejos, con la participación de toda la población y cargadas de creencias totémicas y funciones sociales, religiosas y artísticas, asociadas a las danzas y bailan hasta el  cansancio. El negro canta porque está triste o porque está alegre, es la naturaleza de esa bella raza. Opinamos que se escucha mejor  lingüísticamente, realizadores del carnaval, que hacedores del carnaval.