Superintendencia de Salud refuerza control sobre entrega de medicamentos en EPS intervenidas

Sistema de salud colombiano.

La Superintendencia Nacional de Salud realizó una exhaustiva evaluación de los planes de acción implementados por las EPS intervenidas con el fin de garantizar la entrega de medicamentos a los pacientes con condiciones especiales de salud. En una serie de reuniones lideradas por el superintendente Giovanny Rubiano García, se analizó el estado actual de la distribución de tecnologías en salud y se establecieron estrategias para mejorar su suministro.

Según datos oficiales, el 68,16% de los reclamos por problemas en la entrega de medicamentos están concentrados en cinco EPS: Nueva EPS, Salud Total, Sanitas, EPS Sura y Coosalud, sumando un total de 217.108 quejas relacionadas con entregas inoportunas, incompletas o inexistentes.

El superintendente enfatizó la necesidad de identificar los casos en los que la falta de entrega esté vinculada a la escasez de moléculas desabastecidas. Asimismo, destacó la importancia de explorar una negociación conjunta entre las EPS intervenidas y la industria farmacéutica para solucionar este problema.

Por su parte, el agente interventor Bernardo Camacho señaló que, al asumir la intervención de la Nueva EPS, encontró una acumulación de deudas con gestores farmacéuticos y problemas de exclusividad en la provisión de ciertos medicamentos, lo que afectaba a pacientes con enfermedades huérfanas. Sin embargo, aseguró que dichas dificultades han sido atendidas con estrategias específicas.

«Solo para pacientes trasplantados, la EPS debe destinar mensualmente 4 mil millones de pesos, mientras que los tratamientos para cáncer ascienden a 50 mil millones de pesos al mes. En total, los costos anuales de medicamentos para pacientes de alto costo y con enfermedades crónicas no transmisibles superan el billón de pesos, es decir, 110 mil millones de pesos mensuales», detalló Camacho.

Dentro del plan de acción, se ha implementado una vigilancia estricta para asegurar el cumplimiento de la entrega de medicamentos a los pacientes. Como parte de las soluciones, la Nueva EPS está ejecutando un desmonte segmentado que evite la dependencia de un solo gestor farmacéutico dominante en el mercado. Además, se ha aprobado el pago de anticipos a algunos proveedores y la regularización de pagos pendientes de anteriores administraciones.

El superintendente Giovanny Rubiano García reiteró su compromiso con la supervisión de las EPS intervenidas y exigió a sus gerentes garantizar la oportunidad en la entrega de medicamentos. «Es fundamental que se amplíe la oferta de gestores farmacéuticos para garantizar el acceso a los tratamientos», subrayó.

Además, resaltó la necesidad de hacer un seguimiento detallado de los casos reportados semanalmente por las asociaciones de usuarios, con especial atención a pacientes con enfermedades huérfanas, VIH, cáncer y trasplantados, entre otras condiciones de alto costo.

El control de la Superintendencia de Salud sobre las EPS intervenidas busca garantizar que los pacientes reciban sus medicamentos de manera oportuna. Sin embargo, la concentración de reclamos en cinco entidades y los problemas financieros asociados siguen siendo un desafío que requiere una solución estructural y sostenida en el tiempo.

Y.A.