Unidad para las Víctimas solicita medidas urgentes para garantizar asistencia a comunidades afectadas.
La Unidad para las Víctimas ha solicitado la implementación de corredores humanitarios en el departamento del Chocó, con el fin de garantizar el acceso de la ayuda humanitaria y proteger la vida de los habitantes en medio de la grave crisis que atraviesa la región. La violencia y el desabastecimiento de recursos esenciales han llevado a esta entidad a exigir medidas inmediatas.
En su petición, la Unidad destacó la necesidad de 11 corredores que conecten diversas localidades, incluyendo las rutas Quibdó–Medellín y Quibdó–Pereira, además de otras vías estratégicas hacia municipios como Istmina, Condoto y Bajo San Juan. Estos corredores serían fundamentales para permitir la llegada de alimentos, medicinas y asistencia social a las comunidades más afectadas.
Además, la entidad hizo un llamado a los grupos armados ilegales como el Clan del Golfo y el ELN para que respeten los principios humanitarios, cesen las hostilidades, el reclutamiento forzado y la violencia contra las mujeres. También se exigió detener la instalación de minas antipersonal, una práctica que ha cobrado múltiples víctimas en la región.
“La situación en el Chocó exige una respuesta inmediata. Las comunidades afectadas requieren acceso urgente a ayuda humanitaria, médica y asistencia social. La falta de alimentos, educación, servicios de salud, agua potable y saneamiento básico ha dejado a miles de personas en condiciones precarias, lo que agrava aún más la crisis”, expresó Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas.
La crisis humanitaria en el Chocó requiere acciones inmediatas para mitigar el impacto de la violencia y el desabastecimiento. La creación de corredores humanitarios se presenta como una solución clave para garantizar la supervivencia de las comunidades afectadas. Sin embargo, su implementación dependerá de la respuesta del Estado y del respeto de los grupos armados a los principios humanitarios.
Y.A.