La fiebre por Shakira no tiene freno, y su presencia en Barranquilla ha desatado un fenómeno mediático sin precedentes.
Lo último en esta ola de locura es el caso de Doña Judith, quien ha puesto un precio insólito a una simple hoja que la cantante pisó frente a su casa. ¡Un millón de pesos por una hoja!
Y por si fuera poco, Doña Judith también ha comenzado a cobrar a los fanáticos que desean tomarse fotos en el muro donde Shakira se sentó. Este rincón, en el barrio Boston de Barranquilla, se ha convertido en una especie de templo moderno para los seguidores de la estrella, que ahora visitan el lugar con cámaras en mano y dispuestos a pagar por un pedazo de historia.
La pregunta que muchos se hacen es si esta estrategia es un golpe de genio comercial o simplemente una manera de aprovecharse del fervor mediático que ha causado la artista. Algunos lo ven como una exageración, mientras que otros ya buscan hacerse con su trozo de fama, ya sea la hoja o el muro, ¡nada se escapa de la obsesión de los fans!
Pero lo que realmente ha causado furor es el “bordillo de Shakira”, el lugar donde la cantante posó después de una noche especial en «La Guacherna» con sus hijos.
Este sencillo lugar se ha convertido en un punto de peregrinaje para los fanáticos de todo el mundo, quienes ya lo han marcado como un destino obligado en sus visitas a Barranquilla.
La famosa esquina, ubicada en la Calle 63 #45-64, en el corazón del barrio Boston, ahora aparece en Google Maps como el «bordillo de Shakira», un punto de referencia que se ha colado en el corazón de los barranquilleros y turistas por igual. La magia de este lugar es tal que cada día hay filas de personas dispuestas a posar exactamente en el mismo sitio que la cantante, convirtiéndolo en una especie de “templo de Shakira”.
¿Será este lugar la nueva meca de la música pop? ¡Definitivamente! La frontera entre la realidad y la locura se ha desdibujado, y el «bordillo de Shakira» ya es un destino turístico a la altura de las grandes estrellas internacionales.
El precio de la fama nunca fue tan alto, y Barranquilla, sin lugar a dudas, vive su momento más brillante bajo el halo de la estrella más grande de Colombia.
