En un contexto donde la baja fecundidad se ha convertido en un tema de preocupación global, Colombia se ubica en el séptimo lugar en América Latina y el Caribe con menores tasas de natalidad.
Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el país registró una caída del 14,4% en los nacimientos durante 2024, marcando el descenso más alto de la última década.
Este fenómeno no es aislado de la región. Otros países como Chile, Costa Rica y Uruguay han reportado cifras alarmantes en términos de fecundidad, con tasas de 1,14, 1,32 y 1,4 hijos por mujer, respectivamente. En comparación, Colombia tiene una tasa de 1,63 hijos por mujer, lo que coloca al país en la lista de naciones con menor natalidad, justo detrás de países como Brasil (1,61) y Argentina (1,5).
Impactos Económicos y Sociales del Descenso en la Fecundidad
El descenso en los nacimientos trae consigo una serie de consecuencias para el desarrollo económico y social. Raúl Ávila, docente de la Universidad Nacional de Colombia, advierte que una menor fecundidad implica una disminución de los ingresos proyectados a futuro, lo que genera tensiones en los sistemas de pensiones y salud, debido a una menor población joven que contribuya al sistema. «Hay una caída en la mano de obra calificada y una baja en las proyecciones de carga tributaria», aseguró Ávila.

Este fenómeno es parte de un cambio más amplio que afecta a la región de América Latina y el Caribe, donde la población creció solo un 3,8% en el último año, alcanzando los 663 millones de personas. Las proyecciones de crecimiento para el 2024 habían estimado 689 millones de habitantes, lo que no se cumplió debido, en gran parte, a la baja fecundidad y los movimientos migratorios derivados de la pandemia.
Causas Detrás de la Baja Fecundidad
Los analistas coinciden en que uno de los principales factores detrás de esta caída en los nacimientos es el alto costo de vida, que hace que muchas familias reconsideren la viabilidad económica de tener más hijos. Además, el cambio en las dinámicas culturales y económicas también ha influido en la decisión de los hogares, que prefieren priorizar sus recursos en lugar de expandir la familia.
Un Cambio Demográfico Global
El fenómeno de la baja fecundidad no es exclusivo de Colombia, sino que es una tendencia generalizada en todo el mundo. De acuerdo con la Cepal, la población de América Latina y el Caribe alcanzará una cifra máxima de 730 millones en 2053, pero la estructura demográfica está cambiando. En la última década, el crecimiento de la población ha disminuido considerablemente, mientras que el porcentaje de personas mayores de 65 años aumenta a pasos agigantados.
En 2024, los adultos entre 15 y 64 años representaron el 67,6% de la población regional, una cifra que se espera continúe creciendo, lo que podría generar una presión aún mayor sobre los sistemas de pensiones y salud en el futuro.
En resumen, la caída en las tasas de fecundidad de Colombia y América Latina refleja un cambio demográfico que no solo impacta la estructura poblacional, sino que también plantea retos económicos y sociales a mediano y largo plazo.










