Durante la celebración de la Guacherna, uno de los eventos más esperados del Carnaval de Barranquilla, se registraron varias denuncias de robos, especialmente de celulares, a manos de conocidos delincuentes que operan con rapidez y sigilo.
A pesar de la presencia de las autoridades y el uso de tecnología avanzada, como los drones del Halcón, varios asistentes al desfile reportaron haber sido víctimas del «robo express» conocido como «el tumbe», una modalidad en la que los delincuentes aprovechan las aglomeraciones para sustraer objetos de valor sin que las víctimas se percaten.
Varios ciudadanos expresaron su frustración al darse cuenta de que los ladrones, apodados «los manos de seda», no solo son locales, sino que provienen incluso de otros departamentos, lo que agrava la situación de inseguridad en el evento. Los organizadores y las fuerzas de seguridad, que habían reforzado la vigilancia con drones y patrullajes, no lograron interceptar a los responsables a tiempo, lo que generó malestar entre los asistentes.
La ciudadanía exige mayor control y medidas preventivas para evitar que estos incidentes empañen una de las festividades más importantes de la ciudad.