La Guacherna: Una tradición barranquillera rescatada por Esthercita Forero

Hace algún tiempo, el investigador cultural Álvaro Suescún, hablaba sobre los orígenes de la tradicional Guacherna que desde 1972, viene celebrándose en Barranquilla, ocho días antes del Carnaval. Contaba Suescún -en abierta contradicción con quienes afirman que tal fiesta tuvo sus orígenes en Cuba- que Esthercita Forero "vivió en su niñez ese evento en el barrio Abajo y decidió rescatar la tradición".

Cada año, ocho días antes del Carnaval de Barranquilla, la ciudad se ilumina con faroles y se llena de música al ritmo de tambores y gaitas. Se trata de la Guacherna, un desfile nocturno que se ha convertido en una de las celebraciones más esperadas de las fiestas carnestolendas. Sin embargo, pocos conocen que esta tradición estuvo a punto de desaparecer y que fue rescatada por la inolvidable Esthercita Forero, la «Novia de Barranquilla».

Según el investigador cultural Álvaro Suescún, la Guacherna era una costumbre barranquillera que tenía lugar en el barrio Abajo, donde grupos de personas se reunían por las noches para recorrer las calles con música y faroles. Con el tiempo, esta festividad fue desapareciendo, en parte debido a la llegada de la electricidad y la transformación social de la ciudad.

Durante las décadas de 1920 y 1940, la música costeña era rechazada en los clubes sociales de Barranquilla, donde predominaban los ritmos europeos y caribeños. Sin embargo, en las calles y barrios populares, los sonidos autóctonos seguían vivos gracias a instrumentos como el tambor, la flauta de millo y el guache, este último dando origen al nombre de la Guacherna.

Las élites de la época solían referirse a estas celebraciones como «fiestas de guaches», un término despectivo que aludía tanto al instrumento musical como a quienes participaban en ellas. No obstante, con el paso de los años, la música tradicional logró abrirse camino en los espacios más exclusivos de la ciudad.

Fue Esthercita Forero quien, tras presenciar festividades similares en Cuba, recordó la antigua tradición barranquillera y decidió recuperarla. Luego de insistir durante 16 años, finalmente logró que la Guacherna volviera a formar parte del Carnaval en 1974, convirtiéndose en una de sus manifestaciones más emblemáticas.

Hoy en día, la Guacherna sigue siendo un símbolo de identidad cultural para los barranquilleros, una celebración que rinde homenaje a la música, la alegría y el espíritu festivo de la ciudad.