La magia del Carnaval se apoderó de las calles de Barranquilla en la tradicional Guacherna, donde la Reina Tatiana Angulo Fernández De Castro se convirtió en el centro de todas las miradas con su imponente presencia y un mensaje claro: «Los sueños se cumplen si se trabajan con amor».
Con un majestuoso traje dorado que evocaba la fuerza y el resplandor del sol, la soberana no solo iluminó la noche, sino que también contagió de alegría y emoción a los asistentes. Su vestuario, elaborado por talentosos estudiantes de la Universidad Autónoma del Caribe, fue una muestra del talento local y de la importancia de apoyar la creatividad de las nuevas generaciones.
«Este Carnaval es la esencia de nuestra cultura, una oportunidad para compartir nuestra alegría con el mundo», expresó Tatiana mientras saludaba a la multitud con su característico carisma.
La Guacherna, que cada año marca el inicio del Carnaval con su desfile nocturno de comparsas, disfraces y ritmos contagiosos, se convirtió una vez más en un homenaje vibrante a la tradición barranquillera.
Así, entre luces, tambores y el inigualable sabor caribeño, Barranquilla demostró por qué su Carnaval es uno de los más importantes del mundo, celebrando con orgullo una fiesta que trasciende generaciones y fronteras.
