El Gobierno de Venezuela recibió este jueves a un grupo de 177 migrantes deportados desde la base militar de Guantánamo, en Cuba, tras haber sido trasladados previamente a Honduras. Entre los repatriados, se identificó a un ciudadano con alerta roja de Interpol por un presunto delito cometido en Ecuador, según informó el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello.
Cabello aseguró que solicitarán a las autoridades ecuatorianas el expediente judicial de esta persona para que sea juzgada en Venezuela, de acuerdo con las leyes del país. Además, indicó que 38 de los migrantes presentan registros policiales, aunque aclaró que esto no significa necesariamente que hayan cometido delitos, sino que pudieron haber sido objeto de denuncias en el pasado.
Durante su intervención, el funcionario desmintió las versiones que señalaban que entre los deportados se encontraban miembros del Tren de Aragua, grupo criminal de origen venezolano catalogado como organización terrorista por Estados Unidos. “Insisto, el Tren de Aragua es una vil narrativa contra nuestro país”, afirmó.
Este grupo de migrantes es el segundo en ser repatriado a Venezuela desde que el gobierno de Nicolás Maduro acordó con EE.UU. aceptar deportaciones a finales de enero. El regreso de estos ciudadanos forma parte de una estrategia de cooperación entre ambas naciones en materia migratoria, tras meses de detención en territorio estadounidense.
Las autoridades venezolanas han reiterado su postura en contra de la permanencia de ciudadanos en Guantánamo, calificando la situación como una violación de sus derechos. Cabello, quien recibió a los deportados en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, describió la base estadounidense como un «infierno».
El gobierno de Maduro ha insistido en que continuará gestionando la repatriación de más venezolanos que se encuentran en condiciones similares, mientras refuerza su discurso contra las acusaciones internacionales sobre la presunta vinculación de migrantes deportados con grupos delictivos.
