Tres soldados profesionales del Ejército de Colombia fueron secuestrados en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, un área que ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre grupos armados ilegales, principalmente el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El Comando de la Octava División del Ejército de Colombia informó sobre los hechos, los cuales se produjeron en un corto período de tiempo y evidencian el recrudecimiento de la violencia en la zona.
El primer caso ocurrió cuando José Miguel Ruiz, quien regresaba a Saravena tras un permiso médico, fue secuestrado por hombres armados. Un segundo incidente involucró a Misael Lugo, quien se encontraba en un autobús en ruta hacia Saravena tras ser autorizado por motivos de calamidad personal. Finalmente, el tercer secuestro afectó a Henry Andrés Hernández Muñoz, quien viajaba de Bucaramanga a Tame, Arauca.
Los secuestradores, presuntamente miembros del ELN, interceptaron los vehículos en los que viajaban los soldados, sometieron a los ocupantes y se llevaron a los militares de manera violenta.
Este recrudecimiento de la violencia en Arauca, una región estratégica para el tráfico de armas y drogas, pone en evidencia las dificultades para controlar la seguridad en la zona. Las autoridades colombianas no han dado detalles sobre las gestiones para la liberación de los secuestrados ni las acciones militares a seguir, lo que ha generado inquietud sobre la capacidad del gobierno de garantizar la seguridad en la frontera.
El gobierno de Gustavo Petro, que ha puesto en marcha su política de «Paz Total», enfrenta un nuevo reto en su intento por negociar con grupos armados ilegales, cuyo accionar continúa causando estragos en las regiones más afectadas por el conflicto armado.