Después de casi dos décadas desde su última presentación en su tierra natal, la llegada de Shakira con su gira ‘Las mujeres ya no lloran’ ha generado un impacto significativo en diversos sectores de la ciudad.
Además de las miles de personas que se han preparado para verla, negocios locales han reportado un aumento notable en las ventas, especialmente en productos relacionados con la imagen de la cantante, como es el caso de las extensiones de cabello rizado y trenzas bohemias, que han incrementado en un 40%, debido a que los fanáticos buscan emular el estilo característico de la artista
Desde tempranas horas del 20 de febrero, miles de fanáticos se congregaron en las inmediaciones del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, algunos con carpas y cartones, ansiosos por asegurar un lugar privilegiado para el concierto inaugural.
A pesar del intenso calor, con temperaturas que superaban los 35 grados, los seguidores mostraron su entusiasmo y dedicación. Muchos llegaron desde diferentes regiones del país e incluso del extranjero.
Los conciertos de Shakira no solo han sido un éxito artístico, sino también un motor económico para Barranquilla. Con más de 85.000 entradas vendidas para las dos fechas, se estima que el impacto económico supera los 66.800 millones de pesos.
Este movimiento financiero abarca sectores como hotelería, gastronomía, transporte y comercio, beneficiando a múltiples empresas locales.
Para garantizar una experiencia segura y agradable, las autoridades locales implementaron medidas especiales. Las puertas del estadio se abrieron a las 6:00 p.m., permitiendo el ingreso ordenado de los asistentes.
Este viernes se llevará a cabo la segunda y última fecha de la artista en la capital del Atlántico, prometiendo un cierre inolvidable.
Cabe destacar que la llegada de Shakira a Barranquilla estuvo marcada por la expectativa de sus seguidores y la preocupación por la salud de su padre, William Mebarak.
