Gobernador Yamil Arana señala a finqueros por conexiones ilegales que agravan la crisis hídrica en los municipios afectados.
El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, denunció un alarmante robo de agua perpetrado por finqueros en los municipios de San Juan Nepomuceno y San Jacinto, donde las conexiones ilegales a las tuberías principales están desviando más de la mitad del caudal destinado a la población, agravando la crítica situación del servicio en esta región.
A través de su página oficial en Facebook, Arana se pronunció con firmeza: “Encontramos fincas conectadas ilegalmente, se están robando más de la mitad del agua. Vamos a iniciar operativos con la Fiscalía y la Policía para frenar esta situación«, advirtió el mandatario.
Esta denuncia se produce en medio de crecientes protestas por parte de los habitantes de San Juan Nepomuceno, quienes llevan más de 15 días bloqueando la carretera Troncal de Occidente, exigiendo soluciones inmediatas ante la falta de agua potable.
El bloqueo ha generado un impacto económico significativo, afectando a los comerciantes locales y obstaculizando la movilidad en la región. Mientras tanto, el director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres (OGRD) de Bolívar, Daniel Franco, subrayó la gravedad de la crisis hídrica:
“San Juan y San Jacinto son dos de los municipios más afectados por la escasez de agua y las sequías. Los pobladores están pidiendo auxilio y, como hemos visto, han recurrido a paros en la Troncal del Occidente«, afirmó Franco.
En respuesta a esta situación, Arana reiteró su llamado a los finqueros para que cesen estas prácticas ilegales, advirtiendo que de no hacerlo, se tomarán acciones legales con el respaldo de la Fiscalía y los agentes de control.
A pesar del panorama crítico, el gobernador también destacó los avances en las obras de infraestructura para mejorar el suministro de agua en San Jacinto y San Juan Nepomuceno.
El 14 de febrero, Arana anunció el inicio de la construcción de un nuevo acueducto, con una inversión cercana a los 20 mil millones de pesos, proyecto que busca aumentar significativamente el caudal de agua disponible, pasando de 40 litros por segundo a 160 litros por segundo, beneficiando a más de 21 mil personas.
El plan incluye la instalación de nuevas tuberías, tanques de almacenamiento, estaciones de bombeo y la expansión de redes de conducción y distribución, lo que promete una mejora sustancial en el acceso al agua potable.
Las obras, que se están llevando a cabo en la zona de San Jacinto, contemplan la conexión de barrios como Las Muchilas, San José, Candelilla y Marbella.
No obstante, a pesar de estos esfuerzos, la comunidad sigue exigiendo respuestas concretas que aseguren el suministro estable de agua potable.
La presión social y la intervención gubernamental parecen ser los únicos caminos viables para resolver esta crisis que afecta gravemente la calidad de vida de miles de familias bolivarenses.
Y.A.