La falta de acceso a agua potable ha desatado una ola de protestas en San Juan Nepomuceno, donde habitantes han bloqueado la Troncal de Occidente durante más de dos semanas, exigiendo soluciones inmediatas a un problema que afecta a la región desde hace décadas.
Los manifestantes denuncian que la infraestructura del acueducto es inoperante y que, a pesar de los anuncios oficiales, el suministro sigue siendo irregular. En respuesta, el alcalde Guido José Figueroa Martínez informó que se ha instalado una nueva bomba en San Agustín, corregimiento de San Juan, con el fin de reactivar los motores del sistema y restablecer parcialmente el servicio en las zonas con tuberías funcionales.
Mientras tanto, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, aseguró que su administración trabaja en un nuevo acueducto, cuya construcción ya inició y se espera que esté listo en 18 meses. Sin embargo, aclaró que la situación actual sigue siendo crítica, pues el sistema actual no opera correctamente y se han tenido que reparar motores y bombas de emergencia para mitigar la crisis.
El bloqueo ha causado importantes afectaciones en la movilidad y la economía local, perjudicando a transportadores y comerciantes de la región. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la comunidad sigue exigiendo soluciones inmediatas y advierte que no levantará la protesta hasta obtener respuestas concretas.