La exalcaldesa de Santa Marta tomó medidas urgentes para frenar la erosión costera, pero la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales detuvo el proyecto, dejando la obra inconclusa y agravando la crisis en otros balnearios.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
Lo que la exalcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, advirtió se ha convertido en realidad: la suspensión de las obras de protección costera en Playa Salguero no solo detuvo el proyecto, sino que ha generado un impacto negativo en otras playas del sur de la ciudad.
La decisión de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) de paralizar las intervenciones dejó una obra a medias y aceleró la desaparición de Punta Gloria, además de trasladar la erosión hacia Pozos Colorados y Bello Horizonte.
La gestión de Virna Johnson: Una solución viable bloqueada por la ANLA
Estuvimos en Playa Salguero dialogando con la comunidad del sector, evidenciando los resultados del avance de la obra que busca mitigar la erosión costera de esta zona.
— Virna Johnson (@VirnaJohnson) November 20, 2023
Iniciamos esta intervención bajo la declaratoria de calamidad pública y en agosto enviamos a la ANLA los… pic.twitter.com/GEkDkcylks
Desde su administración, Virna Johnson adoptó medidas urgentes para mitigar la erosión costera en Playa Salguero. Bajo la figura de calamidad pública y urgencia manifiesta, la exalcaldesa impulsó un proyecto que contemplaba la construcción de seis espolones para contener el avance del mar. No obstante, en octubre de 2023, la ANLA ordenó la suspensión de las obras, argumentando la falta de una licencia ambiental.
En contexto: Alcaldesa Virna Johnson supervisa obras en Playa Salguero y evalúa resultados positivos con la comunidad.

«Siempre hemos explicado que iniciamos las obras para la mitigación de la erosión costera en Playa Salguero bajo la declaratoria de calamidad pública y urgencia manifiesta. La comunidad y los miembros del Consejo de Gestión del Riesgo concluimos que era apremiante tomar medidas», explicó Johnson.
Siempre hemos explicado que iniciamos las obras para la mitigación de la erosión costera en Playa Salguero bajo la declaratoria de calamidad pública y urgencia manifiesta. La comunidad y los miembros del Consejo de Gestión del Riesgo concluimos que era apremiante tomar medidas.…
— Virna Johnson (@VirnaJohnson) April 1, 2024
A pesar de que su administración gestionó los documentos necesarios y remitió la solicitud de la licencia ambiental a la ANLA en agosto de 2023, el organismo optó por frenar el proyecto, dejando a la ciudad en una situación de mayor vulnerabilidad.
Consecuencias de la suspensión: Punta Gloria desaparecida y erosión en aumento

La construcción parcial de un espolón y medio antes de que se ordenara la suspensión de las obras por la falta de una licencia ambiental logró frenar la erosión en el sector más afectado de Playa Salguero, permitiendo la recuperación de algunos metros de arena y brindando un respiro temporal a la comunidad. No obstante, al quedar inconclusa la intervención, el problema se trasladó a Punta Gloria, un balneario cercano que prácticamente ha desaparecido.
Gracias a esta obra, los 1.3 kilómetros de playa en Salguero han recuperado parte de su atractivo, lo que ha favorecido el retorno de la actividad turística y comercial. Sin embargo, este avance ha traído consigo un costo considerable: la erosión se ha desplazado hacia otras zonas del sur de la ciudad, como Pozos Colorados y Bello Horizonte, donde se teme un impacto ambiental y económico aún más grave.
También lea: ¡Iniciaron las obras!: Playa Salguero volverá a ser destino turístico de Santa Marta
El líder ciudadano Arieh Kaplan, quien ha seguido de cerca el problema, advirtió sobre las graves consecuencias de no haber permitido la finalización del proyecto:
«Si bien lo que alcanzó a hacerse contuvo al mar en ese punto específico, ha agudizado el problema al sur de la zona e incluso en playas vecinas como Bello Horizonte, Pozos Colorados y Cabo Tortuga«, dijo en diálogo con un medio local.
La falta de respuestas de la nueva administración

Tras la salida de Virna Johnson, la llegada de Carlos Pinedo a la Alcaldía de Santa Marta no ha traído claridad sobre el destino del proyecto. La nueva administración ha señalado que no recibió información detallada sobre el estado de la obra durante el empalme y que actualmente está revisando el contrato para definir los pasos a seguir.
“A pesar de las múltiples irregularidades encontradas, nuestra alcaldía está comprometida con concluir la obra. Sin embargo, por razones técnicas, jurídicas, legales y socioambientales, se debe tramitar la licencia ambiental y levantar la medida preventiva de suspensión impuesta por la ANLA”, indicó el mandatario distrital.
Con el objetivo de acelerar el trámite, la administración distrital firmó un acuerdo con la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (ACODAL) para desarrollar el estudio de impacto ambiental, un requisito esencial para gestionar la autorización ante la ANLA.
Durante la primera semana de febrero, se completaron los estudios de control topo-batimétrico en la zona afectada. Con esta información técnica, la Alcaldía y ACODAL avanzan en la elaboración de los análisis de impacto socioambiental y la documentación necesaria.
“En los próximos días se realizarán los trámites necesarios ante la autoridad ambiental para definir cómo se procederá con el proyecto y con el contratista responsable de la obra”, puntualizó la alcaldía.
Cabe agregar que a pesar de que el contratista ya ha recibido 8 mil millones de pesos de los 27 mil millones asignados, el proyecto sigue sin avances debido a la medida impuesta por la ANLA. La incertidumbre crece entre los habitantes y el sector turístico, que depende de la conservación de estas playas para su economía.
Una obra detenida por decisiones burocráticas
Lo que pudo haber sido una solución efectiva para la erosión costera de Santa Marta quedó truncado por la intervención de la ANLA. La exalcaldesa Virna Johnson dejó recursos y un plan de acción claro, pero la suspensión impuesta ha generado efectos contraproducentes. Mientras tanto, las playas del sur siguen desapareciendo y la ciudad enfrenta una crisis ambiental y económica que podría haberse evitado.
Y.A.