Los organismos de control piden claridad sobre la deuda de subsidios a estratos 1, 2 y 3, así como el estado de los proyectos eólicos en La Guajira.
La Contraloría General de la República (CGR) y la Procuraduría han elevado su preocupación por el estado del sector energético en Colombia y las crecientes alertas de un posible apagón nacional. Ambas entidades han exigido al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, un informe detallado sobre la deuda de subsidios a los estratos 1, 2 y 3, que con corte a enero asciende a $2.8 billones y sigue aumentando en $300.000 millones mensuales.
El requerimiento surge luego de que el funcionario no asistiera a una reunión con los gremios del sector, en la que se analizaría la crisis financiera que enfrentan las empresas comercializadoras de energía. El documento enviado por los organismos de control exige datos precisos sobre los pagos realizados y las obligaciones pendientes, detallados en un cuadro de Excel con información de beneficiarios, valores adeudados y comprobantes de pago.
Adicionalmente, la Contraloría y la Procuraduría solicitaron información sobre los avances en los proyectos eólicos de La Guajira, considerados fundamentales para garantizar el abastecimiento energético en el país. Sin embargo, estas iniciativas han enfrentado múltiples retrasos debido a dificultades en la obtención de licencias ambientales.
En el documento también se insta al Ministerio de Minas y Energía a establecer incentivos que permitan a los generadores de energía contratar directamente con los distribuidores, evitando así fluctuaciones en los precios de la electricidad y reduciendo la volatilidad del servicio.
A esta crisis se suma el difícil panorama financiero de Air-e y Afinia, empresas que abastecen de energía a la región Caribe y cuya estabilidad está en riesgo debido a la acumulación de deudas que, según reportes, ya supera los $7 billones. Incluso, los gobernadores de la región han enviado una carta al Ministerio de Minas y al Ministerio de Hacienda alertando sobre la posibilidad de interrupciones en el suministro de energía.
Así las cosas, el sector energético colombiano enfrenta una crisis sin precedentes que amenaza con afectar el suministro de energía en todo el país. Las deudas millonarias, la falta de gestión en proyectos estratégicos y la inestabilidad financiera de las empresas del sector han generado una alerta que requiere respuestas inmediatas del Gobierno Nacional para evitar un colapso del servicio.
Y.A.