La iniciativa del Centro Democrático propone limitar a seis los viajes anuales del mandatario y exigir autorización del Congreso para salidas adicionales.
En medio de críticas por la frecuencia de los viajes presidenciales y la ausencia del jefe de Estado en momentos de crisis, el representante John Jairo Berrío, del Centro Democrático, presentó una reforma constitucional para limitar las salidas del presidente de la República. La propuesta establece que el mandatario solo podrá viajar al exterior seis veces al año, y que, a partir del séptimo viaje, deberá obtener la autorización del Congreso de la República.
El proyecto de acto legislativo indica que cualquier permiso adicional deberá ser aprobado por mayoría absoluta en Senado y Cámara de Representantes. Asimismo, dispone que, en todos los viajes internacionales, el presidente deberá presentar un informe detallado sobre los objetivos y resultados obtenidos en sus desplazamientos.
“Lo que busca este proyecto es reglamentar los viajes del presidente para evitar el uso excesivo de recursos públicos. A partir del séptimo viaje anual, deberá solicitar autorización al Congreso y rendir un informe sobre los logros obtenidos en cada salida”, explicó Berrío.
El proyecto surge en un contexto de fuertes cuestionamientos hacia el presidente Gustavo Petro, quien se encuentra en Emiratos Árabes en medio de una crisis ministerial, la declaratoria de conmoción interior en el Catatumbo y la creciente inseguridad en el país.
Según el texto radicado, si el permiso de salida es aprobado en una de las cámaras y negado en la otra, la solicitud será rechazada automáticamente. Actualmente, la Constitución no establece un límite de viajes presidenciales, por lo que esta reforma generará un fuerte debate político y podría cambiar la dinámica de la participación del jefe de Estado en eventos internacionales.
La propuesta de regular los viajes presidenciales promete ser un punto álgido de discusión en el Congreso, pues plantea un control más estricto sobre los desplazamientos del mandatario, en un momento donde su ausencia ha sido objeto de críticas. Ahora, el debate se centrará en si esta medida es una garantía de eficiencia y transparencia o una restricción a la movilidad del jefe de Estado en el ámbito internacional.
Y.A.