POR: VALENTINA JANNY MANTILLA GÓMEZ
En el sistema educativo actual, es imprescindible que la enseñanza esté vinculada con el contexto, ya que enfrenta el desafío de responder a una realidad social que se encuentra en constante transformación. Por esta razón, es imperativo del currículo no solo estructurar saberes, sino también conectar con el entorno, permitiendo a estudiantes y docentes comprender los distintos ámbitos que conforman la sociedad.
El Dr. Reynaldo Mora Mora en su artículo “El currículo contextualizado y pertinente”, publicado en el prestigioso diario de la región Caribe, “La Libertad”, destaca que este no es simplemente un conjunto de asignaturas y contenidos organizados en planes de estudio. Más bien, es el eje que estructura al sistema educativo, proporcionándole mayor dirección y sentido. A su vez, plantea que el CCP desarrolla un espacio de diálogo donde convergen la cultura, la historia y la identidad, además de analizar y problematizar el entorno.
En este sentido, Mora Mora señala que el currículo debe ser un reflejo de la sociedad, con el que se busca dar respuesta a las problemáticas sociales. Asimismo, este no puede ser un ente estandarizado y ajeno al contexto, puesto que debe generar procesos de enseñanza-aprendizaje significativos. Siendo así una construcción adaptativa, dinámica y evolutiva, que haga frente a los cambios históricos y culturales sin perder de vista su propósito transformador.
De este modo, es contraproducente concebir el currículo simplemente como una herramienta que mide los estándares y las competencias, dado que la formación integral no puede reducirse a indicadores y pruebas que no tienen en cuenta la complejidad del proceso educativo. Por lo tanto, al ser un acto humano, es importante su resignificación para apartar esas tendencias que buscan homogeneizar el aprendizaje al eliminar la diversidad cultural, emocional y social de los estudiantes.
Ahora bien, a pesar de que las escuelas heredan diversas visiones curriculares y tienen la responsabilidad de construir su propio enfoque, en el que se promueva la autonomía escolar y la contextualización del aprendizaje, aún persisten tensiones entre un modelo educativo centrado en la estandarización y otro que apueste por la pertinencia y la formación integral. Entendiendo que la lucha por un currículo más humanista es un desafío para los docentes y las instituciones educativas actuales.
En conclusión, el Dr. Reinaldo Mora Mora nos refleja que el currículo contextualizado y pertinente implica enfrentar la lógica instrumentalista que minimiza la educación a pruebas estandarizadas, y es que la enseñanza no puede ser un acto mecánico y desconectado; debe ser un proceso vivo, que resuelva las problemáticas sociales, así como brindarles a los estudiantes contenidos que puedan analizar, criticar e interpretar. Este texto hace parte de los Talleres de Lectura y Escritura en Procesos Curriculares que se realizan con estudiantes de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Atlántico (I-2025).