En la penumbra del contrabando en Colombia, un nombre resuena con fuerza: Diego Marín Buitrago, conocido en los bajos mundos del crimen como «Papá Pitufo». Este hombre, quien construyó una de las redes de contrabando más poderosas del país, es el protagonista de un oscuro entramado que involucró sobornos millonarios, alianzas con altos mandos de la Policía Nacional, y pagos a funcionarios de la DIAN. Tras más de 40 años operando en los puertos más estratégicos de Colombia, su fortuna y red de corrupción fue descubierta.
Detenido en Portugal, Marín Buitrago está a punto de ser extraditado a Colombia, donde enfrentará cargos de contrabando, lavado de dinero, soborno y fraude. Aunque se debe esperar la respuesta al asilo presentada en los últimos días. Sin embargo, la magnitud de su operación criminal se ha ido desvelando gracias a una serie de pruebas que ponen al descubierto el alcance de su poder. En su expediente judicial , los investigadores encontraron una libreta que se convirtió en el mapa de su corrupción. Allí, con precisión de contable, Marín registraba los sobornos entregados a oficiales de la Policía Nacional y la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), quienes garantizaban la impunidad de su vasta red de contrabando.
La libreta revela pagos mensuales a funcionarios de diversos rangos dentro de las fuerzas de seguridad. Los sobornos iban desde 3 millones de pesos hasta 300 millones, dependiendo del cargo y la zona de influencia. Los puertos más cruciales del país, como los de Buenaventura, Cartagena, Santa Marta y San Andrés, se convirtieron en puntos de tránsito para mercancías ilegales, sin que los controles de la Policía o la Dian (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales) pudieran frenar la operación.
«Papá Pitufo» no solo movía mercancías ilícitas; también extendió su poder a la extorsión de comerciantes. Aquellos que no cumplían con las exigencias de su red de contrabando eran castigados mediante la incautación de sus productos, con la complicidad de los mismos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
Uno de los episodios más impactantes de esta red de corrupción fue el encuentro grabado entre «Papá Pitufo» y el mayor Peter Nocua, un oficial de la Policía Fiscal y Aduanera, en el que se celebraba la entrega de sobornos por levantar los controles sobre su contrabando. En los videos se observa a Nocua y Marín Buitrago disfrutando de una botella de whisky en un apartamento en Cartagena, mientras el contrabandista pagaba para garantizar el paso libre de su mercancía.
Vea en Focus Noticias todas las audiencias del caso Diego Marín Audiencias del «Zar del contrabando» alias «Pitufo»
Pero la influencia de «Papá Pitufo» iba más allá de las fronteras del contrabando. Su red de corrupción tocó las fibras más altas de las instituciones colombianas. En un audio capturado en 2023, Marín Buitrago se jactaba de su capacidad para influir en los nombramientos dentro de la Policía Fiscal y Aduanera. En la grabación, incluso menciona al «Z1″, un apodo utilizado dentro de la Policía para referirse al director de la institución, el general William Salamanca.
Su poder también se extendió a la política. Varios testimonios aseguran que Marín Buitrago habría inyectado dinero de su red de contrabando en campañas presidenciales, incluyendo la de Gustavo Petro.
Al respecto el presidente Petro manifestó «Tengo que hacer constar qué jamás hubo una reunión con Benedetti, Diego Marín y yo en Madrid, España, como dejan insinuar ciertos medios de comunicación
Solo he visto a Marín una vez, tiempo después. La única vez que vi a ese señor fue llevado por Daniel García, un exfuncionario de mi alcaldía del partido verde, que me lo presentó con otros señores como empresario del sanandresito.
Le expliqué. sin saber quien era…No ofreció dinero para la campaña mientras estuve allí. Cuando me enteré por información de Augusto Rodríguez que alias «el Pitufo» había dado 500 millones con destino a la campaña, ordené de inmediato devolver el dinero y grabar la devolución porque, en general dinero en efectivo en gran cantidad es de mala procedencia.
«Papá Pitufo», habría entregado una maleta con 500 millones de pesos a través del empresario catalán Xavier Vendrell para la campaña del presidente. En una carta Augusto Rodríguez también contó que a Vendrell se le solicitó grabar un video del momento de la devolución del dinero, a través de una cámara escondida.
En respuesta Vendrell aceptó haber recibido una donación de Marín, pero aclaró que, al no poder verificar el origen de los fondos, la campaña decidió no aceptarlos. De acuerdo con su declaración, fue informado de que debía devolver el dinero, lo cual hizo «de inmediato».
Los pagos y operaciones ficticias de «Papá Pitufo»
Según informes, «Papá Pitufo» utilizó a personas inscritas en el Sisbén para crear empresas ficticias y lavar dinero, moviendo grandes sumas de dinero a través de la política.
Además de los pagos directos a oficiales de la Policía, Marín Buitrago también operaba con la colaboración de funcionarios de la Dian, quienes, a cambio de sobornos, permitían que su mercancía pasara sin los controles de aduanas necesarios. La libreta de contabilidad encontrada no solo incluía a los oficiales de la Policía, sino que también detallaba los pagos a estos funcionarios, quienes recibían entre 50 y 300 millones de pesos para garantizar que los puertos no realizaran inspecciones rigurosas.
El caso de «Papá Pitufo» ha desvelado una estructura criminal tan profunda que hasta los oficiales más incorruptibles de la Policía y la Armada Nacional fueron presionados por su poder.
Revelaciones de la libreta de “Papá Pitufo”
En la libreta aparece un grupo llamado Santa Catalina que operaba en el mar Atlántico, asegurando que 23 establecimientos comerciales ilegales pudieran funcionar sin ningún tipo de intervención, generando más de $7.000 millones en mercancía de contrabando, también se tenía el grupo Roncador que tenía la misión de garantizar que la Policía no interfiriera en las operacionesd, distribuían más de $3.500 millones para asegurar que los establecimientos pudieran operar.En el puerto de Buenaventura, se detectaron más de 70.000 importaciones manipuladas.
Las cifras sobre la corrupción en Buenaventura son alarmantes: $700 millones diarios eran entregados a funcionarios para garantizar que el contrabando ingresara sin ningún tipo de inspección. Esta complicidad entre los contrabandistas y las autoridades portuarias aseguraba que las mercancías ilegales circularan sin ser detenidas por los controles establecidos, perpetuando el fraude y la impunidad.
Fiscalía Intensifica Investigación sobre Bienes de ‘Papá Pitufo’ en Colombia y Europa
Diego Marín Buitrago, alias ‘Papá Pitufo’, el denominado zar del contrabando en Colombia, continúa siendo el foco de una exhaustiva persecución financiera por parte de la Fiscalía. Recientemente, se descubrió que el contrabandista adquirió un lujoso apartamento en el exclusivo hotel Las Américas Beach Resort en Cartagena. Este apartamento, está ubicado en el tercer piso de una de las torres del complejo hotelero, reconocido por su categoría de cinco estrellas. Este hallazgo, no obstante, es solo la punta del iceberg.
De acuerdo con los datos obtenidos de la Superintendencia de Notariado y Registro, bajo el nombre de Marín Buitrago figuran al menos 21 propiedades adicionales en la ciudad de Cali, entre ellas casas, apartamentos, lotes y locales comerciales. En el sector de San Nicolás, figuran 20 locales comerciales que están ubicados de manera contigua, lo que sugiere una red de inversiones en la capital del Valle del Cauca.
La Fiscalía ha comenzado a rastrear no solo los bienes en Colombia, sino también en el extranjero, específicamente en España y otros países de Europa, tras la denuncia de que Papá Pitufo habría inyectado dinero ilícito en la campaña presidencial de Gustavo Petro. El objetivo de este rastreo es poder identificar y asegurar el patrimonio de Marín Buitrago, que podría estar vinculado a la red de contrabando y corrupción que lideraba. A través de un proceso de extinción de dominio, las autoridades buscan frenar la expansión de sus activos ilegales.
El pasado 24 de enero, la Juez 48 Penal Municipal de Control de Garantías de Bogotá declaró a Papá Pitufo en contumacia después de que Marín Buitrago se negara a comparecer en las audiencias en su contra. Esta medida permitió continuar con su judicialización por cargos relacionados con concierto para delinquir con fines de contrabando y cohecho por dar u ofrecer. La Fiscalía continúa con el proceso para definir los alcances de su red criminal, mientras se acelera el rastreo de sus propiedades tanto en Colombia como en el extranjero.
Marín Buitrago, quien ha sido identificado como uno de los principales responsables del contrabando en Colombia, también ha sido señalado por operar con funcionarios corruptos dentro de instituciones clave, como la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). La investigación sigue en marcha con la colaboración de organismos internacionales, mientras las autoridades colombianas esperan su extradición.
Marín Buitrago, un hombre que empezó su carrera delictiva hace más de 40 años, hoy enfrenta las consecuencias de su reinado en las sombras del contrabando. A medida que las autoridades colombianas esperan su llegada desde Portugal, donde fue capturado después de escapar de España, su caso promete revelar aún más secretos sobre las complicidades dentro de las fuerzas de seguridad y el sector político de Colombia.
Por ahora, la historia de «Papá Pitufo» sigue siendo un recordatorio de cómo el contrabando y la corrupción han permeado instituciones fundamentales del Estado. La extradición del «zar del contrabando» podría ser la clave para desentrañar una red de complicidades que amenaza con continuar influyendo en el destino del país.
Con información de FocusNoticias