El director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar Moreno, ha dado a conocer una importante inversión en el departamento de Cesar, que incluye la construcción de siete Puntos de Abastecimiento Solidario (PAS) y la ejecución de dos proyectos viales en los municipios de San Diego y Pueblo Bello. La iniciativa busca mejorar las condiciones de vida de comunidades indígenas y campesinas, con una inversión total de $32.771 millones.
PROYECTOS QUE TRANSFORMARÁN LA REGIÓN
El funcionario colocó la primera piedra de una obra vial en Media Luna, corregimiento de San Diego, e informó que este viernes visitará Pueblo Bello para supervisar el inicio de la construcción de otro PAS y verificar los avances en infraestructura vial.
Los PAS estarán ubicados en San Diego, Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Manaure Balcón del Cesar, Valledupar y Pueblo Bello. La edificación de estos puntos se adjudicó mediante licitación pública al consorcio OHB, que también estará a cargo de tres PAS en La Guajira.
En materia de movilidad, Prosperidad Social financiará dos importantes obras:
- Pavimentación en Media Luna (San Diego): Mejorará la infraestructura del corregimiento con pavimento, andenes y sardineles en una zona central de gran concurrencia.
- Construcción de placa huella en la vía Pueblo Bello-Nabusimake: Este tramo es crucial para la conectividad de la comunidad indígena arhuaca, en cumplimiento de la sentencia 025 de la Corte Constitucional, que busca garantizar sus derechos.
LOS PAS: UNA RESPUESTA AL HAMBRE Y LA PRODUCCIÓN LOCAL
Los Puntos de Abastecimiento Solidario (PAS) son una estrategia clave para combatir el hambre y fortalecer la economía local en municipios vulnerables. Estos centros, además de funcionar como mercados, contarán con locales comerciales, comedores comunitarios y centros de distribución de Bienestarina, con el respaldo de entidades como el ICBF, el Ministerio de Igualdad y el de Agricultura.
El gobierno ha destinado $520.000 millones para la construcción de 150 PAS en todo el país, a través de un convenio con la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter). La meta es que todos los contratos de construcción sean adjudicados antes de finales de febrero de 2025, con la entrega de los proyectos terminados antes del 31 de diciembre de 2025.
Con estas obras, el gobierno busca cerrar brechas sociales, garantizar la seguridad alimentaria y mejorar la infraestructura en territorios históricamente olvidados.