El empresario Samuel Tcherassi, desde su exilio en el extranjero, reaccionó a través de su cuenta de X al reciente anuncio realizado por Héctor Amaris, conocido por el alias de «Oso Yogui», quien ha sido señalado como la mano derecha de Alejandro Char, el actual alcalde de Barranquilla.
Tcherassi, en un mensaje directo y contundente, expresó su desacuerdo con el accionar de Amaris y la gestión de Char. «Lo de Héctor Amaris ya está decidido: silencio comprado, verdad enterrada y el sistema intacto. Así opera @alejandrochar: denuncias que se apagan, escándalos que se venden y una ciudad anestesiada con parques, canchas y el Junior», escribió el empresario, arremetiendo contra la administración de Char.
El empresario, conocido por su perfil crítico, también dejó en claro su postura respecto a lo que considera un descontento generalizado en la ciudad. «Barranquilla no puede soportar otro periodo más de @alejandrochar ni de nadie de su pandilla», continuó Tcherassi, quien ha sido un detractor vocal del alcalde y su gestión. Además, lanzó una advertencia respecto a las futuras acciones políticas: «Ahora más que nunca, vamos por la revocatoria. Porque esta vez, la dignidad de la ciudad no está en venta.»


Las palabras de Tcherassi llegan en un momento delicado, con la ciudad de Barranquilla en medio de controversias políticas y sociales. La mención de la revocatoria, una herramienta legal que permite la destitución de un alcalde, refleja el creciente malestar de una parte de la población barranquillera ante la administración actual.
Lo de Héctor Amariz ya está decidido: silencio comprado, verdad enterrada y el sistema intacto. Así opera @alejandrochar: denuncias que se apagan, escándalos que se venden y una ciudad anestesiada con parques, canchas y el Junior.#Barranquilla no puede soportar otro periodo más… pic.twitter.com/ISqUSyBwFj
— Samuel Tcherassi (@tcherassi2) February 12, 2025
El tenso ambiente político y la crítica abierta hacia Char se suman a las preocupaciones sobre la gestión del alcalde y su círculo cercano, generando un clima de incertidumbre sobre el futuro político de Barranquilla.