El malestar de gremios y oposición con Petro

Por Orlando Andrade Gallardo

El malestar de los gremios y la oposición se percibe en la mayoría de ciudades y localidades del país, la opinión pública se siente bajo tensión por la actitud desafiante y arrogante de la clase dirigente y partidos políticos tradicionales contra  el gobierno central.  En la historia reciente de Colombia el radicalismo y la ortodoxia de grupos  sociales,  públicos y privados no han sido tan agresivos y criticar con tanta violencia las acciones del gobierno, descalificándolas de perversas. La actitud provocadora de algunos presentadores de noticieros y columnistas de periódicos  mantienen en pánico sus lectores y audiencia tildando al gobierno de lo peor, entrevistan a personajes de la oposición que destilan veneno para que denigren  contra el presidente Petro.

En la reciente reunión  del presidente con los ministros fue un banquete de críticas para los enemigos gratuitos del sistema, todos opinaron sin piedad y sin ningún respeto, retan al presidente para que cambie el rumbo de su programa y respuesta inmediata a los problemas que según ellos afectan a los colombianos.  Es tiempo que los organismos de control que regulan las actividades de los medios de comunicación cuestionen el origen de las informaciones distorsionadas y mal intencionadas de periodistas. La nueva  noticia que circula en los medios para contribuir con el golpe blando contra Petro, es que el gas domiciliario aumentará del 20 al 40% a partir de febrero por la escasez y es necesario importarlo, noticia que contradice el ministro de Minas, quien solicitó a la Superintendencia de Servicios Públicos investigar, la única entidad autorizada para incrementarla es la Creg. El viernes pasado el gobernador Verano anunció que en convenio con Gases del Caribe y Ecopetrol,  beneficiarán a cientos de familias del departamento con la instalación del gas domiciliario. ¿Será que el doctor Verano tiene muchos recursos económicos para subsidiar el gas, tan costoso? Preguntémosle.  El otro escenario  de discusión es el Catatumbo y culpan al gobierno por el éxodo masivo de los campesinos y la falta de atención oportuna, sin analizar que el problema es tan viejo como el grupo subversivo del ELN, y los obispos de la región confirman.  

El pragmatismo nos enseña conocer muchas realidades que se presentan en la cotidianidad de los grupos sociales de nuestro entorno para decantar las razones que originan tales acontecimientos y poder evidenciar  por qué  suceden los hechos, sean buenos o malos, el problema se agudiza cuando se trata de dinero. Recordemos que al llegar Duque  a la Casa de Nariño,  dedicó sus primeros meses de gobierno a elaborar la Reforma Tributaria y el ministro de Hacienda Carrasquilla fue el encargado de su diseño y con carácter urgente debía presentarla al Congreso, y poder  cumplir promesa de campaña a los gremios de  bajarles los impuestos. La reforma tuvo algunos  retrasos, que fueron subsanados con la ayuda de Cambio Radical partido de alianza y el trámite fue veloz, a pupitrazo. El objetivo  de la reforma era disminuir muchos impuestos a los empresarios amigos políticos de Duque como: el Grupo Aval, Santo domingo,  Ardila Lule, Sindicato Antioqueño, Milinski y todos los capitalistas poderosos de Colombia, la medida según el ejecutivo, era para incentivar la producción y la inversión;  el hueco fiscal que generó la desgravación de los impuestos a los grandes capitales, se intentó  subsanar, gravando las bases, es decir los pobres del país.

La fórmula que inventó Duque contradice todos los principios teóricos de la lógica y estudios de la economía, que ha originado las disputas y enfrentamientos  de empresarios contra el actual gobierno por los nuevos proyectos  progresistas y justos en materias fiscales y laborales, como:  reforma  laboral que plantea la reivindicación de los trabajadores con el pago de tiempo extras, horas nocturnas dominicales y feriados 100%, según las estadísticas del Dane, los trabajadores dejaron de recibir desde el gobierno Uribe, cuando  cercenaron sus derechos, más de 40 billones de pesos. Reforma tributaria, que  ajustaron los impuestos a los grandes capitales y exonerar las bases que en ocasiones no tienen dinero para sus alimentos. Reforma pensional estableció que los recursos económicos de las pensiones sean administrados por el Estado. Reforma a la salud, que los dineros sean girados directamente a la IPS y no a las EPS que pertenecen a los capitalistas. Con estas reformas los privados le declararon la guerra a Petro por dejarlo fuera de la torta y el disfrute que tenían con las grandes ventajas tributarias otorgadas por Duque, al igual que no permitió continuar con el desorden del día sin IVA cada seis meses, por considerarlo nocivo para la industria nacional, los grandes beneficios eran para los importados. ¿Será que son los motivos del malestar de los gremios? La opinión pública tiene la palabra.