La falta de infraestructura de transporte ha sido un desafío constante para la región Caribe, y ahora los departamentos de Bolívar, Atlántico y Magdalena podrían unir fuerzas para cambiar esta realidad. El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, ha planteado la necesidad de una alianza entre estos tres departamentos para financiar el estudio de factibilidad del Tren Regional del Caribe, un proyecto que busca mejorar la movilidad y el desarrollo económico en la zona.
El estudio, cuyo costo se estima en 40,000 millones de pesos, es un primer paso fundamental para la ejecución de esta obra de gran envergadura. Sin embargo, hasta el momento, no existe un compromiso formal del Gobierno Nacional para respaldar la financiación de esta etapa.
El proyecto busca conectar Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, los tres principales puertos de la región, permitiendo una mayor eficiencia en el transporte de carga y pasajeros. De concretarse, beneficiaría a más de 6 millones de habitantes y dinamizaría la economía de 25 municipios, facilitando el comercio y reduciendo costos logísticos para diversas industrias.
Arana ha hecho un llamado de atención sobre la distribución de los recursos nacionales, señalando que mientras Bogotá recibe 40 billones de pesos para su sistema de transporte, el Caribe debe financiar por su cuenta proyectos estratégicos como este.
Más allá de la necesidad de infraestructura, esta propuesta vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la inversión en las regiones y la equidad en la asignación del presupuesto nacional. Mientras se espera la respuesta de los gobernadores de Atlántico y Magdalena, la discusión sobre cómo materializar este tren sigue abierta.
El Tren Regional del Caribe no solo es una apuesta por la modernización del transporte, sino una oportunidad para cerrar brechas y fortalecer el desarrollo del norte del país. Ahora, la decisión queda en manos de los líderes regionales y del Gobierno Nacional.