En una carta a los obispos de Estados Unidos, el pontífice condenó las deportaciones masivas, señalando que afectan la dignidad de las personas y generan sufrimiento innecesario.
El papa Francisco se pronunció en contra de las deportaciones masivas en Estados Unidos, advirtiendo que estas medidas «lastiman la dignidad de muchos hombres y mujeres» y colocan a familias enteras en una situación de vulnerabilidad. A través de una carta dirigida a los obispos estadounidenses, el pontífice instó a la Iglesia a no aceptar discursos que discriminan y generan sufrimiento innecesario a migrantes y refugiados.
Si bien el papa no mencionó explícitamente a Donald Trump, sus declaraciones apuntan directamente a las políticas implementadas durante su administración, en la que se promovió la deportación de personas sin estatus legal. «El acto de deportar personas que han dejado su tierra por pobreza extrema, inseguridad, explotación o persecución los coloca en un estado de especial indefensión», señaló Francisco.
En su misiva, el líder de la Iglesia católica hizo un llamado a que las políticas migratorias se construyan bajo principios de justicia y solidaridad, sin caer en privilegios para unos y sacrificios para otros. «Un auténtico Estado de Derecho se verifica en el trato digno que reciben todas las personas, especialmente los más pobres y marginados«, enfatizó.
Francisco también reconoció que los países tienen el derecho de proteger sus fronteras, pero insistió en que no se puede criminalizar a los migrantes solo por su condición irregular. «Lo que se construye a base de fuerza, y no de la verdad sobre la igual dignidad de todo ser humano, mal comienza y mal terminará», advirtió, en referencia a las medidas restrictivas aplicadas en la frontera estadounidense.
El papa concluyó su carta agradeciendo a los obispos por su trabajo en defensa de los migrantes y refugiados, pidiendo además la intercesión de la Virgen de Guadalupe, patrona de las Américas, para proteger a quienes sufren las consecuencias de la migración forzada.
Y.A.