El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, ha sido invitado por la Unesco para participar en una convención internacional en París, donde presentará el proceso de demolición del edificio Aquarela, un caso emblemático en la defensa del patrimonio histórico de la ciudad. El evento se desarrollará del 1 al 5 de julio de 2025 y contará con la presencia de representantes de la UNESCO, funcionarios de la Alcaldía de París y expertos en conservación patrimonial.
La demolición de Aquarela fue una decisión tomada por el gobierno local con el objetivo de proteger el valor histórico y cultural de Cartagena, ya que la edificación representaba un riesgo para la declaratoria de patrimonio de la ciudad. Turbay destacó que su participación en la convención permitirá exponer los desafíos y logros en la defensa del patrimonio urbano.
El mandatario cartagenero expresó que este evento es una oportunidad para mostrar el esfuerzo realizado en la preservación de la historia y el legado arquitectónico de la ciudad.
«Queremos compartir nuestra lucha por la conservación patrimonial y cómo, desde la administración, tomamos decisiones clave para garantizar que Cartagena siga siendo un referente cultural a nivel mundial», afirmó Turbay.
El alcalde también recordó que el proceso de demolición de Aquarela fue complejo y requirió años de gestión, ya que la construcción incumplía normativas y ponía en riesgo la identidad histórica de la ciudad.
MEJORAS PARA LA COMUNIDAD: REAPERTURA DE CENTROS DE VIDA
En paralelo a su compromiso con la protección patrimonial, la administración distrital continúa impulsando programas sociales. Recientemente, el alcalde Turbay y la gestora social del Distrito, Liliana Majana, inauguraron la reapertura de los Centros de Vida de Chiquinquirá y El Pozón, espacios dedicados a la atención de adultos mayores en condiciones vulnerables.
Con una inversión de $1.289 millones, estos centros han sido renovados para ofrecer servicios de alimentación, recreación y emprendimiento, mejorando la calidad de vida de más de 160 personas en las tres localidades de Cartagena.
Esta iniciativa hace parte de la estrategia de inclusión social del gobierno local, reafirmando su compromiso con la población más necesitada y con la conservación del patrimonio como ejes fundamentales para el desarrollo de la ciudad.