El ambicioso proyecto de recuperación del Canal del Dique, vital para el desarrollo sostenible del Caribe colombiano, se encuentra en riesgo tras los recientes anuncios de recortes presupuestales del Gobierno Nacional.
Entre los afectados se encuentran los 710.000 millones de pesos destinados a las obras de recuperación de este brazo artificial del Río Magdalena, que impactan directamente a las regiones.
Este proyecto tiene como objetivo mitigar las inundaciones recurrentes, mejorar la calidad de vida de las comunidades ribereñas y proteger ecosistemas clave como la bahía de Cartagena y la ciénaga de Barbacoas, hoy gravemente amenazados por la sedimentación acumulada.
El Gobernador de Bolívar, Yamil Arana, advirtió que suspender la inversión podría perpetuar problemas históricos en la región. «Estamos a tiempo de corregir el rumbo«, señaló Arana, quien destacó la importancia de este proyecto no solo para la infraestructura, sino también para la sostenibilidad ambiental y la reducción de vulnerabilidades ante el cambio climático.
El Canal del Dique, que recorre los departamentos de Bolívar, Atlántico y Sucre, tiene una longitud de 115,5 kilómetros y conecta el Río Magdalena con la Bahía de Cartagena. Aunque la construcción estaba prevista para comenzar en 2024, ahora podría postergarse hasta 2026 debido a la necesidad de un nuevo estudio de impacto ambiental y a la exigencia de licencias ambientales.
La empresa encargada del proyecto, Sacyr, aún no ha emitido comentarios al respecto. La situación ha generado gran preocupación entre líderes regionales y expertos, quienes insisten en la necesidad de mantener el proyecto como una prioridad nacional para garantizar el bienestar de las comunidades caribeñas y preservar el entorno natural.
Arana hizo un llamado a los congresistas de la región para que trabajen unidos en defensa del Canal del Dique, un proyecto que, según él, es fundamental para el futuro próspero del Caribe colombiano.