Jorge Enrique Rojas Rodríguez, quien asumió el cargo de director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) el pasado 29 de enero, presentó su renuncia tras solo una semana en funciones.
La decisión se produjo luego de un Consejo de Ministros transmitido en vivo, que evidenció crecientes tensiones internas dentro del gabinete del presidente Gustavo Petro.
Durante el Consejo, funcionarios clave como la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y la vicepresidenta Francia Márquez, expresaron su desacuerdo con la designación de Armando Benedetti como jefe de gabinete. Las críticas generaron un ambiente de división en el gobierno, y Rojas, al sentirse desplazado tras la ratificación de Benedetti, optó por dimitir.
A pesar de su experiencia y trayectoria como defensor de derechos humanos y diplomático, la falta de poder político real en el Dapre, con funciones limitadas y sin capacidad de maniobra ante las decisiones del presidente, fueron factores clave que llevaron a su renuncia. Este hecho resalta la complejidad de la situación interna del gobierno y la falta de consenso en el equipo de Petro.
La renuncia de Rojas, aún sin comentarios por parte del presidente Petro, deja entrever la creciente polarización y la dificultad para gestionar el gabinete en medio de las diferencias políticas.
