Las fuertes ráfagas de viento que afectan Barranquilla y gran parte de la región Caribe son el resultado de una compleja interacción atmosférica, según ha informado la Dimar. Actualmente, las velocidades del viento superan los 70 kilómetros por hora y las olas alcanzan hasta los 4 metros en algunas áreas.
Bernardo Silva, Capitán del Puerto de Barranquilla, explicó que la situación se debe a la interacción entre una vaguada monzónica, un cinturón de altas presiones sobre el Atlántico Norte y un sistema de baja presión sobre la costa Caribe colombiana. Este fenómeno está generando condiciones adversas en la zona, con vientos fuertes y mareas peligrosas.
Las autoridades continúan con restricciones para las embarcaciones de alto bordo y sugieren precaución para las embarcaciones menores. La Dimar pronostica que las condiciones mejorarán hacia el fin de semana, pero insta a los navegantes a estar alerta.
