La administración de EE.UU. ha renovado por un nuevo periodo la licencia que permite a Chevron continuar sus operaciones en Venezuela, una decisión que ha dado un respiro al sector petrolero y petroquímico, que esperaba con incertidumbre la posible revocatoria de la misma.
Esta licencia, otorgada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), es renovable cada 30 días, con la posibilidad de extensión hasta seis meses, y se mantiene sujeta a revisión periódica.
El vencimiento de este plazo el día de ayer generó expectativas en la industria, pues muchos temían que el gobierno de Trump decidiera no renovarla, lo que afectaría considerablemente las operaciones de la empresa en territorio venezolano.
Sin embargo, la decisión de no revocar la licencia ha sido celebrada por los actores del sector, que ven en ello una oportunidad para mantener la estabilidad de las operaciones y un respiro para la economía energética de la región.
A pesar de esta renovación, la incertidumbre persiste, ya que las decisiones futuras sobre la licencia dependerán de la política de EE.UU. y la situación geopolítica.

