Modelo chino DeepSeek desafía a gigantes tecnológicos de EE. UU. con IA de bajo costo

La llegada de DeepSeek, un modelo de inteligencia artificial (IA) de bajo costo desarrollado en China, ha sacudido el mercado estadounidense, generando un fuerte impacto en las acciones de empresas tecnológicas como Nvidia y OpenAI. El presidente Donald Trump calificó el éxito de DeepSeek como un «llamado de atención» para las industrias tecnológicas de EE. UU., señalando que el modelo chino pone en evidencia la posibilidad de desarrollar IA sin necesidad de grandes inversiones.

«Una llamada de atención para nuestras industrias», expresó Trump, al referirse a la revolución que está provocando DeepSeek. Este modelo de IA ha demostrado ser considerablemente más económico que aquellos utilizados por gigantes como OpenAI con su ChatGPT. Esta diferencia de costos ha encendido un debate sobre la necesidad real de gastar enormes sumas en chips y centros de datos para impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial.

Por su parte, el CEO de OpenAI, Sam Altman, reconoció el avance de DeepSeek, calificándolo como un «modelo impresionante», aunque afirmó que su empresa continuará ofreciendo modelos más avanzados. «Obviamente, ofreceremos modelos mucho mejores y es realmente estimulante tener un nuevo competidor», aseguró Altman.

El lunes 27 de enero, DeepSeek se convirtió en la aplicación gratuita más descargada en la AppStore, provocando una caída histórica del 17% en las acciones de Nvidia, lo que representó una pérdida de 593 mil millones de dólares en su valor de mercado en solo un día.

La causa del éxito de DeepSeek parece radicar en su bajo costo de desarrollo. Según sus creadores, el modelo fue entrenado en 55 días con un presupuesto menor a seis millones de dólares, una fracción de lo que gastan las empresas estadounidenses. Además, DeepSeek utiliza chips H800 de Nvidia, que, aunque de menor rendimiento, permiten un costo mucho más accesible.

El modelo DeepSeek no solo desafía a OpenAI, sino que también pone en tela de juicio la estrategia de EE. UU. de restringir las exportaciones de semiconductores de alto rendimiento a China. Expertos han señalado que esta movida de DeepSeek llega en un momento clave, justo después de las nuevas iniciativas de Trump y la estrategia Stargate de EE. UU., que busca invertir cerca de 500.000 millones de dólares en nuevos centros de datos para IA.

El impacto de DeepSeek ha generado interrogantes sobre el futuro de la industria de IA y las estrategias geopolíticas relacionadas con el desarrollo tecnológico entre EE. UU. y China.

Y.A.