El sector salud en Colombia atraviesa una grave crisis debido a la escasez de personal médico, especialmente en áreas rurales y apartadas del país.
Según un informe reciente, el déficit de médicos y enfermeros ha generado sobrecarga en los hospitales y clínicas, afectando la calidad de atención y generando largos tiempos de espera para los pacientes.
El Ministerio de Salud admitió la situación y aseguró que se están tomando medidas para mitigar la falta de personal, pero reconoció que se necesita una mayor inversión en la formación y contratación de profesionales en todo el territorio nacional. A pesar de los esfuerzos, aún persisten grandes brechas en la cobertura, especialmente en zonas de difícil acceso.
Organizaciones de salud y sindicatos han exigido al gobierno implementar políticas públicas que aseguren una mejor distribución de los recursos humanos en el sector, al tiempo que demandan mejoras en las condiciones laborales para evitar la fuga de talentos médicos hacia otros países.
La crisis también ha sido atribuida a la falta de incentivos para trabajar en regiones donde la demanda de servicios médicos es mayor y las condiciones de vida son más difíciles.
