Ciudades santuario refuerzan medidas de protección a inmigrantes en EE. UU. a pesar de las políticas de Trump

Los Ángeles, Chicago, Nueva York y Boston se unen para limitar la cooperación con autoridades federales y proteger a los migrantes de las deportaciones masivas

En un claro desafío a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, varias ciudades santuario de EE. UU., incluidas Los Ángeles, Nueva York, Chicago y Boston, han reforzado su compromiso con la protección de los inmigrantes al limitar la cooperación con las autoridades federales en materia de inmigración.

Los Ángeles: El Concejo Municipal aprobó una nueva ordenanza que prohíbe el uso de recursos locales para hacer cumplir las leyes migratorias federales. La alcaldesa Karen Bass afirmó que la ciudad continuará siendo un refugio seguro para los migrantes, sin importar su estatus migratorio.

Chicago: El alcalde Brandon Johnson reafirmó que la policía local no colaborará con los agentes del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) en las redadas de deportación, asegurando que la ciudad sigue comprometida con la protección de las familias inmigrantes.

Nueva York: A pesar de los retos económicos derivados de la llegada de migrantes, el alcalde Eric Adams reiteró que la ciudad no obedecerá las órdenes federales de deportaciones masivas, defendiendo el derecho de los inmigrantes a vivir sin miedo en la ciudad.

Boston: La alcaldesa Michelle Wu también ratificó su apoyo a la Ley de Confianza, que impide que la policía local colabore con las autoridades federales en asuntos migratorios, fortaleciendo así la seguridad y la confianza de las comunidades inmigrantes en la ciudad.

Estas medidas tienen como objetivo garantizar que las comunidades más vulnerables, especialmente los inmigrantes, puedan vivir y trabajar en un entorno más seguro y libre de amenazas de deportación. A pesar de las tensiones con el gobierno federal, estas ciudades siguen comprometidas en ofrecer un refugio a aquellos que buscan una vida mejor.