Por: Pepe Sánchez
Burlas, desprestigio, amenazas, caricaturas -hoy llamadas memes- satíricas, críticas morbosas, ironías por todos lados, resistencia de las personas a usar el medicamento, pero el final se impuso y hoy la viruela ha sido declarada erradicada por la Organización Mundial de la Salud
Este medicamento para prevenir la viruela se obtuvo de las vacas y por eso, hoy se denomina Vacuna a cualquier tipo de fármacos
sados para evitar una enfermedad (Covid 19, por ejemplo)
Esta caricatura satírica de 1802 muestra al doctor Edward Jenner en el hospital de St Pancras de Londres e ilustra el miedo y el escepticismo inicial de muchos sobre la perspectiva de ser inoculados con viruela bovina para protegerse de una enfermedad mucho más seria.
Esta caricatura satírica de 1802 muestra al doctor Edward Jenner en el hospital de St Pancras de Londres e ilustra el miedo y el escepticismo inicial de muchos sobre la perspectiva de ser inoculados con viruela bovina para protegerse de una enfermedad mucho más seria. Imagen de la BBC
El 18 de mayo de 1749, nace Edward Jenner, el médico que con su descubrimiento de la vacuna a finales del siglo XVIII, acabó para siempre con uno de los peores flagelos sufridos por la humanidad: La viruela.
Jenner falleció el 26 de enero de 1823
Este medicamento para prevenir la viruela se obtuvo de las vacas y por eso, hoy se denomina Vacuna a cualquier tipo de fármacos usados para evitar una enfermedad (Covid 19, por ejemplo)
Gracias a este descubrimiento, la mortal dolencia que sólo en el siglo XX causó alrededor de 500 millones de decesos en el mundo, fue declarada erradicada de manera definitiva de la humanidad por la Organización Mundial de la Salud en 1980.
Según diferentes fuentes, la enfermedad apareció por primera vez en Egipto -o tal vez en La India- hace 3000 años y su víctima más famosa fue el Faraón Ramsés V, quien murió en 1157 A.C. Los restos mortales del gobernante muestran las marcas de la viruela por todo el cuerpo, según el portal https://www.fundacionindex.com/gomeres/?p=1319.
El sufrimiento que causaba era espantoso, de acuerdo con lo que señalan las investigaciones adelantadas por la BBC (https://www.bbc.com/future/article/20200928-how-the-first-vaccine-was-born)
-Te dolería el cuerpo, tendrías fiebre alta, dolor de garganta, dolores de cabeza y dificultad para respirar- dice el epidemiólogo René Nájera, editor del sitio web History of Vaccines .
-Pero eso no fue lo peor. Además de eso, tendrías una horrible erupción desfigurante en todo tu cuerpo (pústulas llenas de pus en tu cuero cabelludo, pies, garganta e incluso pulmones) y en el transcurso de un par de días, se secarían y comenzarían caer- dice Nájera según cuenta el portal.
La llegada de esta dolencia a América, traída por conquistadores españoles -quienes se asentaron desde México hasta Argentina en lo que hoy se conoce como América Latina- fue devastadora.
A diferencia de lo que sucedía con los europeos, quienes tenían cierta inmunidad contra el virus, los aborígenes americanos sucumbían al primer impacto. Caían como moscas, por millares y esto, desde luego, facilitó la Conquista. La enfermedad se transmite cara a cara, por contacto directo. La viruela también se puede transmitir a través del contacto directo con flujos corporales infectados o con objetos contaminados, tales como ropa de cama o prendas de vestir.
Pero hacia el final del Siglo XVIII, en 1790, fruto de la observación del médico Edward Jenner y en parte por un suceso afortunado, apareció la salvación en forma de vacuna.
El médico, investigaba las causas por las cuales quienes estaban cerca de las vacas sufrían menos los efectos de la dolencia, cuando Sarah Nelmes una ordeñadora de vacas en Berkeley, fue a consultarle acerca de una erupción cutánea que tenía en manos y brazos.
-Sé que no es viruela pues ya me dio viruela bovina- le dijo y esto alertó a Jenner.
El sabía que la denominada Viruela de las Vacas -CowPox- no era grave. Se transmitía a los humanos a través del ganado vacuno, pero no causaba muertes. Jenner recordó varios casos similares y empezó a trabajar sobre el tema.
Poco tiempo después, El 14 de mayo de 1796, Jenner le inoculó a un niño de ocho años, James Phillips, un extracto de la materia infectada que extrajo de las pústulas de Sarah Nelmes y el infante se enfermó de la Viruela Bovina, dolencia que desapareció a los pocos días.