*De la mano de la psicóloga Ximena Pérez, conoce estrategias para transformar el primer día de clases en una experiencia emocionante y positiva.
Redación Sociales
LA LIBERTAD
El primer día de clases o regreso a las aulas es un momento trascendental en la vida de cualquier niño. Representa el inicio de una etapa llena de aprendizajes, nuevos amigos y experiencias emocionantes.
Sin embargo, para muchos pequeños, esta transición puede estar acompañada de nerviosismo, temor e incertidumbre, pues dejar el ambiente seguro y cómodo del hogar para enfrentarse a un entorno desconocido en muchos casos resulta abrumador.
Para abordar esta situación, Diario LA LIBERTAD conversó con la doctora Ximena Pérez, psicóloga clínica, quien nos compartió valiosas recomendaciones para ayudar a las familias a enfrentar este cambio con confianza y tranquilidad.
Según la experta, es completamente normal que los niños sientan ansiedad al separarse de su entorno familiar. Esto pasa debido a que vienen de un ambiente donde se sienten seguros, rodeados de sus padres y hermanos, sin las normas estrictas que normalmente existen en los colegios.
Este proceso no solo implica un cambio físico, sino también emocional. Los niños más pequeños, en especial aquellos que ingresan por primera vez al entorno escolar, pueden tener dificultades para verbalizar lo que sienten. Aquí es donde el juego se convierte en una herramienta clave para expresar sus emociones.
Pérez asegura que para los niños, el juego es mucho más que una actividad recreativa; es su lenguaje natural, por lo que las actividades lúdicas son una forma eficaz de ayudarlos a procesar sus emociones:
“El juego permite a los niños expresar su sentir de manera simbólica. Por ejemplo, usar plastilinas o masas moldeables les ayuda a construir representaciones de lo que sienten y piensan sobre su ingreso al colegio”, detalló.
Estas metáforas, como construir algo que represente lo que les emociona o les asusta del colegio, permiten que los niños trasladen sus emociones de una manera tangible y manejable; proceso que no solo alivia la ansiedad, sino que también fomenta su desarrollo neurológico y cognitivo.
Desde el punto de vista motriz, estas actividades desarrollan la coordinación ojo-mano y fortalecen los músculos de las manos, fundamentales para habilidades como la escritura.

Prepara su confianza
En ese sentido, la preparación para el primer día de clases no debe limitarse al niño; los padres también juegan un rol crucial en este proceso, es por ello que la experta compartió algunas actividades prácticas para realizar en casa y superar este proceso:
- Simular un día de clases en casa: organice un día donde su hijo pueda experimentar cómo será el colegio. Desde levantarse temprano, organizar su mochila y sentarse en una mesa con lápices y cuadernos, esta actividad lo familiarizará con la rutina escolar.
- Conocer el colegio previamente: la profesional asegura que una visita anticipada al colegio puede ser una gran ayuda. Permitir que el niño conozca las aulas, el patio de recreo y los baños reducirá la incertidumbre al asociar estos espacios con algo tangible y familiar.
- Practicar actividades creativas: las manualidades son una excelente manera de desarrollar habilidades necesarias para el colegio. Actividades como moldear figuras con masas moldeables permiten a los niños ejercitar su coordinación mano-ojo mientras exploran su creatividad. Crear letras, números o formas geométricas puede ser una forma divertida de familiarizarse con los conceptos básicos del aprendizaje escolar.
- Leer cuentos sobre la escuela: los libros pueden ser una herramienta valiosa para explicar lo que sucede en el colegio y generar empatía a través de los personajes. Historias sobre niños que van por primera vez a la escuela ayudarán a tu hijo a sentirse identificado y emocionado.
- Involucrar al niño en la preparación: permitir que elija su mochila, colores o uniforme hará que sienta entusiasmo por el primer día y le dará un sentido de control sobre la situación.
Igualmente se aconseja validar las emociones de los más pequeños. Frases como “Es normal que te sientas nervioso, pero estoy aquí para ayudarte” pueden tranquilizarlos y darles seguridad.
Para los padres que enfrentan este desafío por primera vez, la Dra. Pérez ofrece un mensaje de tranquilidad. “Es normal que tanto los niños como los padres sientan temor. Sin embargo, con las herramientas adecuadas, este proceso puede convertirse en una experiencia enriquecedora que fortalezca el vínculo familiar y prepare al niño para enfrentar futuros retos”.
Hay que destacar que el regreso al colegio no es solo un paso en el desarrollo académico; es una oportunidad para que crezcan emocionalmente y construyan su identidad. Con paciencia, apoyo y estrategias lúdicas, este momento puede transformarse en un recuerdo inolvidable para toda la familia.










