
Por: Fredy Mozo Polo
La guerra es una situación que se puede perder el control en cualquier momento, y tener consecuencias devastadoras para las comunidades involucradas. La solución increíblemente se ha politizado; es vista como una competencia o rivalidad entre diferentes grupos o facciones; como si la resolución fuera del resorte y beneficio de un presidente y su colectividad lo que ha perpetuado la escalada de violencia y pérdida de vidas humanas. Hace algunos años (2016) se hizo un plebiscito para refrendar unos acuerdos de paz entre el gobierno y Las Farc, increíblemente ganó el NO (algunos adujeron o culparon a la lluvia que cayó ese día en casi todo el territorio nacional), es como si se hubiera Jugado un partido de futbol entre la paz y la guerra, la mayoría de los compatriotas le apostaron a la guerra asestando un duro golpe, no al presidente de turno Juan Manuel Santos sino al compromiso de paz, al final Santos se embolsilló el Premio Nobel de Paz. Ese resultado fue realmente catastrófico. La escalada brutal continua entre grupos armados con un impacto profundo en la sociedadcivilconconsecuenciassocialesyeconómicas; hoyseagudizaytiñede rojo la región del Catatumbo con varias decenas de muertos, numerosas familias desplazadas y un panorama bastante desalentador.Desde los años sesenta la violencia en Colombia ha sido una constante, generando éxodo, desaparición forzada. A pesar de los esfuerzos e intención de algunos gobernantes de turno de poner fin a la alarmante ola de violaciones y ataques en contra de la población civil por parte de grupos ilegales.Como el cuento infinito del gallo capón, no parece tener fin, ha sido infructuoso ha través del dialogo. Han pasado varias décadas y hemos tenido que lidiar con los contratiempos y retrocesos en las mesas de negociaciones. los ingentes esfuerzos y voluntad del presidente Petro para abordar y poner fin a la barbarie no ha tenido respuesta por parte de los actores en contienda; por el contrario el problema sigue siendo persistente y pedregoso. La carencia de una solución efectiva y sostenible genera una percepción de desesperanza y frustración entre la población civil. Si se mantienen las mismas estrategias los resultados serán equivalentes. Si las propuestas se ajustan a la realidad cualquier cosa es posible probablemente con mejores logros. La historia del conflicto armado en Colombia desde sus inicio ha pasado por varias décadas como un mal precedente hasta perpetuarse en las nuevas generaciones; tan solo ha servido para sembrar la violencia y la barbarie. Aunque los diálogos de paz han sido una estrategia importante para resolver el litigio sus logros han sido limitados. Por una parte se necesita cambiar el chip o esquemamental de los nuevos ciudadanos por el esquema de la cultura de paz y reconocer otros medios civilizados de resolver las diferencias. La educación es una poderosa herramienta de transformación para cambiar la mentalidad y el comportamiento de las personas ( discernir el deber ser: tener claro lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto), y explícitamente tener compasión por los demás. Sin educación decía el filósofo Aristóteles: ”el hombre resulta ser el animal más peligroso y destructivo de la tierra, ya que carece de capacidad de razonar y controlar sus impulsos. La educación no solo proporciona conocimientos y destrezas, sino que ayuda a desarrollar habilidades axiológicas necesarias para vivir y compartir con los demás. Implica la expansión de las oportunidades y libertades que permite cambiar las angustias de las personas por una vida plena y satisfactoria. Por otra parte los diálogos de paz puede ser un instrumento para abrir espacios de negociación y llegar acuerdos entre todas las partes y actores, recuerden la firma de los acuerdos de paz firmados por el gobierno de entonces y las extintas Farc el 24 de noviembre de 2016, quedó un grupo disidente y las hostilidades continuaron. No cabe duda que reducir la pobreza, las desigualdades y la mala distribución del ingreso proporciona un contexto más favorable y los diálogos de paz pueden ser más efectivos, viables y sostenibles. Pero si no cambias las variables y constantes el resultado de la ecuación será igual, debemos estar dispuestos a cambiar las condiciones y los factores que propician el problema para que la vida no se vuelva nada.