Un caso de violencia en el noroccidente de la ciudad resalta la importancia de la intervención oportuna de las autoridades.
Duván Ardila Garcés ha sido acusado por la Fiscalía General de la Nación como el principal responsable del secuestro de su expareja, ocurrido el 21 de enero en Bogotá. Según las investigaciones, el hombre, junto a otros dos individuos, habría irrumpido en un inmueble del barrio Castilla, en el suroccidente de la ciudad, para retener a la víctima. Posteriormente, fue trasladada en un vehículo a un apartamento alquilado temporalmente en la localidad de Suba, donde habría sido sometida a violencia física, psicológica y sexual.
La rápida intervención de las unidades del Gaula de la Policía Nacional permitió el rescate de la mujer y la captura del presunto agresor. En el operativo, se incautaron dos armas traumáticas con sus respectivos cargadores y 50 cartuchos, así como el vehículo involucrado en los hechos.
Durante la audiencia ante un juez de control de garantías, Ardila Garcés fue imputado por los delitos de secuestro simple agravado, intimidación o amenaza con arma de fuego, y tenencia de armas no letales y hechizas. Aunque no aceptó los cargos, deberá cumplir medida de aseguramiento en un centro carcelario.
El caso ha revelado un ciclo de violencia continuo que habría sido ejercido por Ardila Garcés sobre la víctima, lo que llevó a la mujer a finalizar la relación sentimental. Este hecho subraya la importancia de romper el silencio y denunciar actos de violencia de género para prevenir tragedias mayores.
Y.A.