Por HENRY DE LA ESPRIELLA
Según investigaciones de reconocidas firmas consultoras en el mundo, para este nuevo año 2.025, y como en todos los anteriores, los buenos lideres deben estar preparados para enfrentar los diferentes desafíos y habilidades necesarias para un mundo cada vez más globalizado y cambiante.
En su podcast semanal, Juan Vereecken, presidente de Maxwell Leadership para Latinoamérica, nos comenta que esas firmas consultoras lograron identificar nueve desafíos y por consiguiente nueve habilidades para que los lideres puedan anticiparse y sortearlos de la mejor manera:
– La adaptación a la innovación y a la transformación digital acelerada, sabemos que las tecnologías que están vigentes hoy, mañana podrían quedar ya obsoletas, de ahí que cada vez mas empresas en el mundo deben transformarse si quieren seguir siendo competitivas en los próximos años; para ello, los lideres necesitan agilidad en el aprendizaje para tratar de manejar los temas digitales. Los grandes lideres aprenden rápido y en la medida en que no estén creciendo, estarán retrocediendo, hay que intentar tratar de estar creciendo diariamente.
– Fomentar la salud mental y el bienestar en los sitios de trabajo, las personas deben sentirse bien, en lugares agradables, para ello, los lideres deben trabajar mucho en la empatía, es decir, ponerse en los zapatos de los miembros de su equipo. Un líder no es aquel que se eleva sobre su equipo sino aquel que se pone en su lugar, para lo cual debe tomar acción y crear una cultura que fomente un ambiente en el que todos sean aceptados y respetados, en un ambiente agradable y divertido, un lugar en el que las personas se sientan empoderadas, y de esta manera tendrán equipos más productivos y animados.
– Sostenibilidad y responsabilidad social con el medio ambiente y el entorno, desarrollando una visión que vaya más allá de lo inmediato, impulsando acciones que generen un impacto duradero. El liderazgo no trata solo sobre el próximo logro sino sobre construir algo duradero y sostenible.
– Desarrollar habilidades de resiliencia digital, como sabemos, los cambios digitales están a la orden del día, para lo cual los lideres exitosos deben tener un gran carácter y perseverar donde otros fallan, es decir, tener resiliencia. No
hay que entender todas las herramientas para poderlas usar y entender que
muchas cosas no se hacen ya como se hacían con anterioridad.
– Alineación entre los valores y la ética en un mundo cada vez más consciente,
donde el líder debe tener la habilidad de ejercer su integridad, ser coherente con sus valores que profesa, vivirlos; el líder integro inspira confianza y es un modelo para las demás personas, la verdadera medida del liderazgo es la influencia, se gana influencia por el carácter y la integridad, haciendo lo correcto por las razones correctas.
– Competencia y colaboración en economías emergentes, teniendo en cuenta la diversidad cultural, geográfica, generacional, etc., para lo cual hay que contar con una mentalidad global, conectar con personas en diferentes contextos y buscar puntos que nos unan para ser mas fuertes y unidos, ya que por lo menos el 70% de los equipos serán multiculturales y multinacionales, por lo tanto, habrá que aprender a trabajar con esas circunstancias.
– Desarrollo de habilidades blandas o “softskills” en entornos altamente digitales, aquí comunicarse es la clave, es esencial la claridad y la autenticidad, comunicarse adecuadamente con las personas en los medios apropiados, tener en cuenta también con quien nos estamos comunicando, dependiendo de la edad, el genero o el tipo de relación que mantengamos con esa persona.
– Una integración mayor entre las diferentes generaciones, comprendiendo y valorando sus diferencias, hoy en día, al menos 3 o 4 generaciones conviven en cualquier sitio de trabajo. Un buen líder sabe estrechar las relaciones entre los unos y otros y en cada generación siempre habrá algo positivo que hay que saber aprovechar.
– Finalmente el exceso de información diaria afecta la capacidad en la toma de decisiones, para lo cual el líder requiere discernir para ayudarse a concentrar en lo realmente importante, creando sistemas para filtrar la información, que debe ser controlada, poniendo limites en las redes sociales, limites en las comunicaciones negativas, en la información no necesaria; el líder debe poner límites en la comunicación por fuera de sus áreas de fortaleza y debe tener un margen adicional para aquellos días en los que debe entregar y recibir información abundante.
Recordemos que la efectividad de un líder para enfrentar estos desafíos dependerá de su capacidad para adaptarse, aprender y crecer en entornos de constantes cambios y transformaciones.