Tres muertos y tres heridos en una noche de terror; ciudadanos exigen respuesta inmediata de las autoridades.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
Santa Marta enfrenta una de las crisis de seguridad más alarmantes de los últimos tiempos, tras una serie de actos violentos que dejaron tres personas fallecidas y tres heridas en menos de 24 horas. La madrugada del miércoles se tiñó de sangre mientras el grupo armado autodenominado “La Muerte” cumplía las amenazas difundidas en un video escalofriante el día anterior.
El mensaje, difundido a través de redes sociales y grupos de WhatsApp, mostraba a hombres encapuchados y armados advirtiendo una “limpieza social” en varios sectores de la ciudad. En su intimidante declaración, uno de los voceros aseguró: “Todo aquel que esté en las esquinas será ajusticiado”. La amenaza iba acompañada de un toque de queda no oficial: cualquier persona fuera de casa después de las 10 de la noche sin motivos laborales se convertiría en objetivo militar.
Noche de horror: Tres muertos y mensajes de terror

La primera tragedia ocurrió en el barrio Los Lirios, sector Cristo Rey, donde tres jóvenes reunidos en una esquina fueron atacados a tiros. Uno de ellos, identificado como Jhon Valencia, falleció en el acto tras recibir múltiples impactos de bala. Los otros dos permanecen en estado crítico en un hospital local.
Horas más tarde, en la Avenida del Ferrocarril, un hombre fue interceptado por motociclistas armados al salir de un establecimiento comercial. El ataque fue fulminante. Junto a su cuerpo, los agresores dejaron un letrero con la inscripción: “No estamos jugando”, firmado por el grupo “La Muerte”.
El último hecho se registró cerca de las 3:50 de la madrugada en el barrio Timayui, cuando un soldador conocido como José Castro, apodado “El Chapa”, fue atacado por la espalda mientras regresaba a su casa. Testigos reportaron que los agresores huyeron en motocicleta tras dispararle.
En el sector El Trébol, el terror también alcanzó a las autoridades. Una patrulla de la Policía Metropolitana que perseguía a sospechosos en moto se vio involucrada en un tiroteo. Durante el enfrentamiento, una agente de la Sijín, identificada como Angie, resultó herida y ahora está bajo observación médica en el hospital Julio Méndez Barreneche.
Un contexto que agrava la violencia

Los recientes crímenes parecen ser una extensión de las amenazas emitidas por “La Muerte”, que buscan imponer control en los barrios de Santa Marta bajo el pretexto de una “limpieza social”. Aunque la Policía Metropolitana reforzó los patrullajes y desplegó unidades de inteligencia, los ciudadanos cuestionan la eficacia de las medidas.
“Estamos abandonados. Las autoridades deben actuar ya porque estas cosas no pasan de un día para otro”, señaló un comerciante del barrio Los Lirios. En paralelo, en el barrio Bastidas, enfrentamientos con piedras entre jóvenes culminaron en un tiroteo que dejó cuatro heridos, lo que fue interpretado como un intento de poner fin a conflictos internos que afectan la estabilidad de la comunidad.
El panorama es sombrío: la capital del Magdalena registra 13 homicidios en lo que va del mes. El temor de que “La Muerte” consolide su control y transforme la vida de los samarios en un infierno es palpable entre los ciudadanos.
Ana María González, residente de Timayui, expresó su preocupación: “Lo que pasa en Santa Marta es preocupante, ahora uno no puede salir a la tienda tranquilo”, relató mientras recordaba los disparos que escuchó en la madrugada.
El miedo como forma de coacción
La violencia en Santa Marta pone de manifiesto la fragilidad de la seguridad en muchas ciudades de Colombia, donde grupos armados buscan imponer su autoridad en ausencia de una respuesta estatal contundente. Más allá de reforzar patrullajes, es necesario que las autoridades locales y nacionales desarrollen estrategias integrales que incluyan el fortalecimiento de la inteligencia y programas sociales en las comunidades más afectadas.
La inacción puede tener un costo devastador. Si no se actúa de inmediato, las amenazas y actos violentos de “La Muerte” podrían escalar, dejando a los ciudadanos atrapados en una espiral de miedo e inseguridad que afectará su calidad de vida y la economía local.
Y.A.