La Superintendencia de Sociedades ha confirmado la decisión de someter a la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A. al máximo grado de supervisión conocido como “control”. La medida, que busca preservar la empresa como unidad productiva y fuente de empleo, responde a la difícil situación financiera que enfrenta la compañía, que incluye problemas de financiación, caída en los ingresos y dificultades en el flujo de caja.
Esta supervisión no implica una toma de posesión ni una coadministración de la empresa, que mantiene su autonomía operativa dentro de los márgenes establecidos por la ley y la Constitución. Según el Superintendente Willy Escobar, la intervención tiene fines preventivos y se centrará en el análisis de la situación financiera de la empresa para proponer mejoras.
El siguiente paso será que Monómeros elabore planes y programas de mejoramiento, que serán monitoreados por la Superintendencia. Además, la entidad podrá autorizar ciertos actos como reformas estatutarias o convocar a un proceso de insolvencia, si fuera necesario, con el objetivo de recuperar la viabilidad financiera de la sociedad.
