El homicidio de Wilfrido Alirio Galeano Cabadía, ocurrido en una hora pico, eleva a 18 el número de asesinatos registrados en Cartagena en lo que va del año.
Un nuevo acto de sicariato sacudió las calles de Cartagena, donde Wilfrido Alirio Galeano Cabadía, de 47 años, fue asesinado en plena vía pública mientras conducía un vehículo blanco, marca Mercedes-Benz, de placas JHT-041. El hecho ocurrió cerca del barrio Ceballos, a las 6:50 p.m. del lunes 20 de enero, durante una hora de alta afluencia vehicular.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Cartagena, Galeano Cabadía fue interceptado por dos sujetos en motocicleta, quienes abrieron fuego contra él. La víctima quedó agonizando dentro del automóvil y fue trasladada a un centro asistencial, donde falleció minutos después.
Las autoridades informaron que Galeano Cabadía tenía un historial judicial con nueve registros por delitos como falsedad de documentos, violencia intrafamiliar, abuso de confianza, lesiones personales, violación de habitación ajena, calumnia, falso testimonio, fraude a resolución y hurto de automotores. Pese a la gravedad del ataque, aún no se han realizado capturas, aunque el caso está bajo investigación.
El CTI de la Fiscalía General de la Nación se encargó de la inspección técnica al cadáver y continúa recolectando pruebas para esclarecer lo ocurrido.
Con este homicidio, Cartagena registra 18 asesinatos en los primeros 20 días del 2025, de los cuales 10 corresponden a sicariatos. Este caso se suma al ocurrido dos días antes en el Corredor de Cargas, donde Ismael Eduardo Garrido Mora, de 30 años, fue baleado frente a un hotel. Ambos homicidios permanecen sin capturas.
La creciente ola de criminalidad en Cartagena mantiene en alerta a las autoridades. En 2024, la ciudad reportó 388 homicidios, de los cuales 240 fueron por sicariato, consolidando el año como uno de los más violentos de la última década. Aunque la cifra fue ligeramente inferior a los 395 homicidios de 2023, el aumento respecto a los 360 de 2022 refleja una preocupante tendencia.
Pese a los anuncios de medidas para frenar las muertes violentas, los resultados han sido limitados. La Policía y la Fiscalía trabajan en estrategias para desarticular las redes criminales responsables del sicariato, pero la percepción de inseguridad persiste, especialmente en zonas vulnerables de la ciudad.
Y.A.
