El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se pronunció este lunes sobre la decisión del actual presidente Gustavo Petro de declarar el estado de conmoción interior en la región del Catatumbo debido a la crisis de seguridad que se vive en la zona. Santos cuestionó la medida, afirmando que la situación en el Catatumbo no es nueva y que no hay «hechos sobrevinientes» que justifiquen el uso de este mecanismo excepcional.
«Lo que está sucediendo no es algo imprevisto. El problema en el Catatumbo ya había sido denunciado en varias ocasiones, por lo tanto, no existe justificación para declarar la conmoción interior», señaló el exmandatario, quien agregó que la medida parece ser una respuesta tardía a una crisis que lleva tiempo en desarrollo.
La declaración de Santos llega tras el anuncio de Petro de la medida de emergencia, que busca hacer frente a los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC en esta región del país. La defensoría del pueblo y varios sectores políticos también han señalado que las alertas sobre la violencia en la zona eran claras desde antes de la implementación de esta decisión.
Santos critica el manejo de la paz total y el proceso con el ELN
En cuanto a la política de «paz total» del gobierno de Petro, Santos también se mostró crítico, asegurando que las conversaciones con el ELN carecen de objetivos claros y han sido mal gestionadas. «No se puede negociar con un grupo armado sin tener claro qué se busca en esas conversaciones. No hay una estrategia definida», indicó.
El expresidente consideró que el actual gobierno ha fallado al no imponer una política de seguridad efectiva que respalde las negociaciones. «Para que haya paz, es necesario un balance entre la diplomacia y la fuerza. Aquí lo que falta es ‘garrote’, una política de seguridad que pueda hacer que estos grupos piensen dos veces antes de seguir con sus actividades ilegales», afirmó.
Santos también advirtió que la falta de implementación completa del Acuerdo de Paz, así como las debilidades en la política de seguridad del país, han llevado a los grupos armados a fortalecerse y pelear por el control territorial. «El proceso de paz permitió que muchos de esos grupos se rearmaran y se reorganizaran», señaló.
Finalmente, el exmandatario expresó que Colombia podría enfrentar sanciones o críticas internacionales por no cumplir con los compromisos establecidos en el acuerdo de paz y por la falta de una estrategia clara para desarticular a los grupos armados ilegales en el país.